domingo, 26 de junio de 2011


Extranjeros se desprenden de 


Frigorificos.‏




Frigoríficos extranjeros se desprenden de sus plantas.

La crisis de la actividad frigorífica empuja a los grandes grupos extranjeros a desprenderse de activos en el país. Mientras el JBS negocia la venta al Estado entrerriano del establecimiento San José, Cargill vende las plantas de su controlada Finexcor a empresas nacionales. Una de ellas, la de la santafesina Nelson, a la local Friar, propiedad de Vicentín.

Paradójicamente en relación al relato oficial, los grupos extranjeros invadieron el mercado frigorífico nacional durante el kirchnerismo. Incentivados por la política oficial de congelamiento del precio de la hacienda, y con espalda financiera para salir de shopping, cadenas brasileñas y estadounidenses desembarcaron a partir de 2005 y compraron a troche y moche los principales frigoríficos exportadores del país.
Los brasileños de JBS dieron el puntapié inicial con Swift, siguieron con las ex Cepa, Consignaciones Rurales y el cordobés Col Cal. 
Sus compatriotas de Marfrig se quedaron con Quickfood, AB&P y Estancias del Sur. Por esa época, Cargill compró Finexcor, uno de los principales frigoríficos exportadores del país, y Tyson Foods un establecimiento en La Pampa. 
Del otro lado de esa ofensiva, el grupo Mattievich quedó como el único grupo de magnitud a nivel nacional, mientras que Vicentín hizo pie en el negocio al comprar Friar, una de las empresas más tradicionales del sector.
Con el gobierno planchando los precios de la hacienda y capital suficiente para expandirse, estos grupos se comieron buena parte del stock ganadero hasta que, sequía y sojización mediante, la propia reducción de las existencias provocó la suba del precio pero, sobre todo, la reducción de la faena. 
En ese escenario, la salida exportadora se tornó más restrictiva, incluso para estos grupos. 
El gran negocio se les acabó y el sector al entró en una carrera de suspensiones y despidos.
Traspasos. 
El paso siguiente fue la venta de plantas, y allí el Estado y los capitales nacionales volvieron a tallar. 
En el caso de JBS, se negocia la transferencia de la planta de San José al Estado entrerriano. 
En el caso de Finexcor, Cargill decidió traspasar sus dos plantas de faena. 
La de Bernal a un grupo de frigoríficos nacionales integrado por Ecocarnes, Arre Beed y Gorina. 
Esa unidad estaba parada desde hace un mes. 
La de Nelson, provincia de Santa Fe, a Friar.
En las negociaciones interviene el Estado. 
Y el precio, aseguraron distintas fuentes, será simbólico. 
El objetivo es garantizar la fuente de trabajo de más de 1.500 trabajadores directos y 3.000 indirectos. Finexcor emplea cerca de 1.500 trabajadores y tiene una capacidad de procesamiento de 36.000 cabezas mensuales y que exporta el 60% de su producción a más de 100 países.


Desde 2006 a esta parte, el precio de los novillos aumentó 278% en promedio, según los registros del Mercado de Liniers, mientras el valor de los terneros creció 266% y el de las vacas se incrementó en 381%.

Pese a los aumentos constantes en el precio de la media res y de la carne en la góndola, los frigoríficos aducen que el negocio tiene un margen cada vez más reducido. Adicionalmente, , pasaron de exportar el 80% de su producción a vender al exterior el 30% ó 40%.
Desde que en 2006 se limitaron las exportaciones de carne, y tras una fuerte sequía, el stock ganadero argentino se redujo sostenidamente, hasta alcanzar en 2011 las 47,6 millones de cabezas, 10,6 millones menos que hace cinco años.
Fuente: La Capital.com.ar

No hay comentarios: