OPI Santa Cruz . Organización Periodística Independiente.
LA MEJOR CAMPAÑA DEL KIRCHNERISMO LA HACE ROMINA UHRIG POR TELEVISION .
Por : Rubén Lasagno.
La casa de Gran Hermano, un formato televisivo que se trata de un laboratorio psicológico con un grupo de personas confinadas por 4 meses sin ninguna comunicación con el exterior, en esta nueva entrega por Telefe, trajo una novedosa inclusión: a una ex diputada y ex esposa del Intendente de Moreno Walter Festa.
Su nombre: Romina Uhrig.
Lejos de mi intención está el análisis de lo que sucede en la casa, pero si deseo resaltar cuál es el papel de la ex legisladora, sobre quien pesan baldones difíciles de disimular y deberá sortear, cuando finalmente, salga del confinamiento, ya sea como expulsada o ganadora.
Romina Uhrig es allegada a La Cámpora y de hecho hay muchas fotos suyas con Máximo Kirchner y su madre y para no desentonar con el staff de privilegiados que sostiene el gobierno de Alberto Fernández, Romina aparece en las fotos de las reuniones que hacía el presidente y “la querida Fabiola” en Olivos, en medio de expresas prohibiciones para moverse durante la Pandemia, que había ordenado el gobierno.
El punto acá es que, mientras gran parte del auditorio de Gran Hermano, se debate entre Romina o Alpha, la ex diputada anoche coronó un casillero más en el hábil juego político que empezó hace algunos meses, cuando fue seleccionada no se sabe en función de qué para integrar los residentes de la casa; hizo echar a “Alpha”.
La expulsión de su enemigo íntimo y el jugador con más poder, la libera de presiones, pero, tal como lo revelan los propios votantes del público, posiblemente de ir nuevamente a placa, Romina podría ser expulsada como anoche los fue Walter Santiago y particularmente los votantes de éste último podrían provocar su salida.
Estrategia inédita.
¿Qué hace, qué busca y por qué Romina Uhrig permanece en Gran Hermano?. Leyendo su corta trayectoria política, su pertenencia al kirchnerismo / cristinismo y teniendo en cuenta su vínculo familiar con Walter Festa, ex intendente de Moreno e investigado por enriquecimiento ilícito en funciones, sin duda que la participante de la casa, decidió buscar algo más que el premio de los 15 millones de pesos y la casa que le otorgarán al ganador, Romina ya ganó con la visibilización de su persona y el reconocimiento inmediato que millones de televidentes en todo el país tienen de su rostro, dado que ese programa se reproduce en todas las provincias y permanece 24 horas online en un canal de suscriptores (Pluto Tv) más es repetido y analizado por programas de la tarde y la noche, por Telefé y América.
Ninguna campaña política expone al conocimiento público a ninguna persona, como lo hace la pantalla de Gran Hermano; y ese ha sido y es la finalidad de esta mujer, quien seguramente, pretende remontar su aprecio público y sepultar tras un manto de olvido social, su paso por Olivos, su asociación política con el padre de sus hijos, hoy investigado por la justicia y una serie de acusaciones cruzadas levantadas por algunos medios y redes sociales, sobre su patrimonio, sueldos y ahorros que podría tener la “hermanita”.
Romina Uhrig juega un papel fenomenal para inculcar en la psique del televidente seguidor del programa, el perfil de una persona tranquila, pensante, colaboradora, que media en los conflictos, que rehúsa ir al choque, pero que cuando es necesario lo hace con mucha firmeza, despliega una imagen maternal, haciéndose cargo de aconsejar a chicas de 20 años que permanecen en la casa, se rodea de ellas, se muestra como una trabajadora compulsiva, de hecho es la que limpia y hace la comida para todos y todo eso tiene un solo objetivo: crear una imagen positiva y fuerte de ella fuera de la pantalla para fijarla en el ideario de la gente.
El capital que persigue Romina Uhrig, es netamente político y en eso, a pesar de las diferencias que pueda generar Walter Santiago, expulsado a instancia de la ex diputada que le ganó la placa, es algo que el jugador “Alpha” vio desde un principio y anoche, mientras de despedía de la casa y caminaba hacia la puerta de salida repetía: “Me echaron los peronistas”, en alusión a los seguidores de Romina, mientras ésta, con singular sonrisa, gozaba la salida de su principal contrincante en Gran Hermano, quedando ahora con el sumo poder entre los “hermanitos”.
Ninguna campaña política, le puede dar a un candidato, la exposición brutal que ofrece la casa de Gran Hermano, en este caso, a Romina Uhrig. Ella. desde ese lugar, no tienen ninguna obligación de hablar de política, ni de prometer nada, por el contrario, la participante hace un silencio saludable y esconde quirúrgicamente sus verdadero objetivo, pero anoche en medio de la alegría por ganar y la salida de Walter Santiago del juego, Romina agradeció “a los compañeros y compañeras que la apoyan” y se reveló feliz cuando escuchó los bombos que sonaban en el exterior y dijo algo así como que la movía la emoción del bombo, elemento muy icónico vinculado a las manifestaciones partidarias en las calles y los actos del partido.
Cuando salga de allí, independientemente que gane o no, su imagen permanecerá asociada a esa persona que se vio en la casa y a partir de ese momento, si decide ser candidata a algo, su ascenso se verá favorecido por el conocimiento público que de ella tiene la sociedad.
Sin embargo, la traumática pelea en la pantalla con quien al inicio compartían las responsabilidades de la casa y el hecho de haber logrado prácticamente los mismos porcentajes (52,8% Walter Santiago y 48,7% Romina Uhrig), indica que si la participante comete el desliz de reformular su comportamiento dentro de la casa y/o entra en conflicto con sus compañeros, posiblemente la misma gente que hoy la apoya, mañana busque sacarla.
Mientras tanto, Romina Uhrig se reinventó mediante la formidable herramienta que alguien puso en sus manos, aconsejándola para que se visibilice dentro de un programa televisivo las 24 horas del día, lo cual le permite crear una imagen propia con reconocimiento inmediato en cualquier medio donde, de ahora en más, su nombre o su imagen se difunda.
Ya se habla de un “acuerdo” entre el FPV/La Cámpora y la Producción del canal e inclusive se cuestionan las condiciones en que se realizó el casting, donde Uhrig fue “aceptada” para integrar Gran Hermano. Algunos creen que todo fue una puesta en escena, incluyendo lo dicho por la propia participante, quien expresó que debió pedir permiso a las autoridades de su partido, para que la autorizaran a ser parte del juego.
Mentira o verdad, negocio, juego o política. Todo esto lo vamos a conocer más adelante, cuando el programa termine y la propia concursante, deba responder estas mismas preguntas que nos hacemos hoy nosotros y en los distintos paneles a los que está obligada a asistir o cuando la dinámica del juego revele si la estrategia de la mujer fue jugar o preparar su futuro político, de manera inédita, estratégica y muy bien calculada.