SEIS MESES DE LA INVACION RUSA A UCRANIA LOS DATOS QUE EVIDENCIAN EL FRACASO DE PUTIN.-
Por : ELENTIR .-
Fuente : CONTANDOESTRELAS.-
Hoy Ucrania celebra su Día de la Independencia, y también se cumplen seis meses del inicio de la agresión rusa a gran escala contra esa Nación.
A estas alturas hay que padecer una enorme ceguera para creer que esta invasión puede considerarse como un éxito de Rusia. Recordemos que el día que empezó la invasión, Vladimir Putin señaló que sus objetivos eran “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania, que en el lenguaje de la propaganda rusa quería decir controlar todo el país, liquidar a sus Fuerzas Armadas y poner un gobierno títere de Moscú. Para ello, la agresión rusa se inició con un desembarco aerotransportado en el Aeropuerto de Hostomel, en Kiev.
El fracaso militar de la invasión rusa de Ucrania.
El fracaso de Putin ha sido total. Desde el punto de vista militar, Rusia subestimó la capacidad de resistencia de Ucrania, un error que le ha costado miles de bajas y unas enormes pérdidas materiales. A día de hoy, la web Oryxspioenkop.com, que viene documentando con imágenes las pérdidas de ambos bandos desde el 24 de febrero, señala que Rusia ha perdido 5.332 vehículos militares, entre ellos 970 tanques además de 11 barcos -entre ellos el crucero Moskva, el buque insignia de su Flota del Mar Negro- y 217 aeronaves(entre ellas 51 aviones de combate). En ambos casos las pérdidas rusas superan considerablemente a las ucranianas.
En sólo seis meses, las pérdidas rusas en esta invasión ya superan holgadamente las pérdidas sufridas por Rusia en la invasión de Afganistán durante 11 años (1978-1989). Incluso si Rusia hubiese alcanzado los objetivos que Putin se marcó, habría sido una victoria pírrica, pero este altísimo precio ni siquiera ha significado alcanzar sus objetivos: es un fracaso estrepitoso, que además corre el riesgo de hacer perder a Rusia las zonas de Ucrania que ya controlaba antes de la invasión, especialmente Crimea, que está siendo últimamente el objetivo de una contraofensiva ucraniana mediante misiles de crucero. Actualmente, las fuerzas rusas están estancadas en todos los frentes.
El colosal fracaso geoestratégico de Putin: una OTAN reforzada.
Desde el punto de vista geoestratégico, Putin justificó la invasión ante la posibilidad de que Ucrania se uniese a la OTAN. Le obsesionaba la posibilidad de que las fronteras entre Rusia y la Alianza Atlántica se extendiesen todavía más. Sin embargo, con la invasión rusa de Ucrania, Putin ha conseguido que dos países tradicionalmente neutrales, Finlandia y Suecia, se unan a la OTAN, especialmente después de las amenazas rusas contra ambos países lanzadas al día siguiente del inicio de la invasión, advirtiéndoles de “graves consecuencias militares y políticas” si se unían a la Alianza. Ahora, Rusia verá ampliada su frontera con la OTAN en Finlandia, 1.340 kilómetros en total.
Por otra parte, la agresión rusa a Ucrania ha fortalecido a la OTAN, que era una organización que parecía estar perdiendo su razón de ser. Además, muchos países aliados se han dado cuenta de la necesidad de invertir más dinero en defensa, sobre todo Polonia, país amenazado por la Duma rusa con ser el objetivo de una nueva invasión. Así mismo, la agresión rusa y los crímenes cometidos por los invasores han ayudado a movilizar una gran ayuda militar exterior a Ucrania, ayuda que en estos momentos está poniendo en serios apuros a las fuerzas ocupantes rusas. Así mismo, con su estrepitoso fracaso militar en Ucrania, Rusia ha demostrado ser un gigante con pies de barro, lo cual ha contribuido a elevar la moral de resistencia de los ucranianos.
El fracaso político de Putin en el exterior.
Putin es un hombre ambicioso que se ha dejado llevar por una visión imperialista de su país. Pero también es un político que pretendía resolver su pérdida de popularidad mediante una aventura militar que esperaba rápida, fácil y exitosa, con los ojos puestos en las elecciones presidenciales rusas de 2024. Aunque el inicio de la invasión ha supuesto un incremento de popularidad repentina del dictador ruso, ha convertido a su país en un apestado en Occidente, contribuyendo a aislarlo cada vez más.
El nacionalismo extremista ruso y los crímenes de guerra cometidos por los invasores han mostrado al mundo la verdadera cara de Rusia y del tirano que la dirige, un fanático sin escrúpulos que dirige un estado terrorista y que es capaz de empujar a su país a una guerra por sus desvaríos ideológicos, provocando la muerte de miles de jóvenes rusos y empujando a Rusia a una deriva cada vez más autoritaria y más propensa a la corrupción política. Con esa conducta nos ha dado la razón a quienes venimos alertando desde hace años de la amenaza que supone Putin para la paz y la seguridad en Europa. La deriva extremista de Rusia está permitiendo también cortar cada vez más los tentáculos de su aparato de propaganda en Occidente, dejando expuestos a sus propagandistas.
El desastre económico que afronta Rusia a causa de la invasión.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado a la Unión Europea, a Estados Unidos, al Reino Unido y a otros países a imponer sanciones económicas a Rusia. Estas sanciones están ya afectando seriamente a la economía rusa, hundiendo su mercado bursátil, amenazando al país con una gran caída de su PIB, desplomando sus exportaciones y disparando la inflación. El embargo de petróleo amenaza con hacer perder a Rusia unos 140.000 millones de dólares al año.
Así mismo, las sanciones están ya afectando a la industria militar rusa, incapaz de cumplir con sus pedidos de exportaciones, ya que Rusia tiene una gran dependencia de la tecnología occidental. Por otra parte, el éxodo empresarial que está sufriendo Rusia es devastador para su economía.
Una situación que sólo tiene una salida razonable y justa.
Si Putin fuese un político mínimamente sensato pondría fin a la invasión. Pero es que si lo fuese, ni siquiera la habría iniciado. Putin es capaz de sacrificar a todo su país antes que rectificar su error. En este sentido, el tiempo juega en su contra. Cuanto más tiempo pase, Rusia irá acumulando más muertos y más pérdidas, y la ficción de “operación especial” que la propaganda y la censura del Kremlin han impuesto sobre esta invasión se acabará esfumando, y puede dar lugar a protestas en Rusia o incluso a una insurgencia violenta, como ya se ha visto últimamente con los constantes actos de sabotaje que están salpicando el país. En todo caso, Putin y Rusia son los únicos responsables de esta situación, y la única salida razonable y justa es que abandonen Ucrania. Mientras haya un solo soldado ruso en suelo ucraniano no se puede hablar de paz.