Seguramente, ya tomó el pulso a mi manera de contar las cosas, y no será hoy, que lo sorprenda.
Amigo lector, visitante accidental, o invitado a este rincón mio, tengo una particular forma de ver las cosas.
Durante 12 días, viví en la Rural, le conté algunas cosas,
pero no lo atosigué con todo lo que vi.
Y ahora, que ya pasó, y que ya nos olvidamos rápido de lo que ocurrió ayer . . . Le traigo una reflexión, y un poco más.
Que el campo va, que el campo viene . . .
Que nos olvidamos del campo.
Un poco antes, tiene publicado un magnifico discurso del Presidente de la Sociedad Rural, Dr. Hugo Luis Biolcati, para la inauguración de la 125 Exposición Internacional de Agricultura, Ganadería e Industria.
No le pondré palabras mías, porque fue una de las piezas
oratorias mejores de los últimos tiempos.
Pero en el predio, ademas de la importancia de la economía y la política, que nos toca a todos los argentinos cuando del "campo" se trata, también ocurren cosas que no pasan por lo material, y gracias a Dios, tenemos un componente espiritual, que si alguien lo tiene presente, es precisamente el hombre del campo.
Cuanto más cuida de la tierra, mas eleva sus ojos al cielo, por que
espera la ayuda de Dios, para contar con la lluvia que fecunda sus campos.
Y que bueno es poder publicar, y que sea yo el que tiene el privilegio de contarle, que es"una señora con todas las letras, y señora del campo", quien participó de una misa el domingo 24 por la mañana, y nos dejó este mensaje, que tampoco requiere comentarios míos, por que dice lo necesario.
Yo se lo regalo, usted piense . . .
Discurso de la Misa del Campo.
La Sra. Cristina Yofre de Solanet,
Presidenta de nuestra Institución;
Misiones Rurales Argentinas
Dijo:
Gracias, gracias a todos ustedes por estar un año más aquí reunidos en esta gran Misa del Campo, ocasión ella para que todos pidamos a Dios por nuestra Patria, por el trabajo que realiza Misiones Rurales Argentinas, por la Sociedad Rural Argentina y por el hombre de campo.
Quiero rendir un homenaje a dos Señoras que hoy no están aquí junto a nosotros y que fueron dos puntales para nuestra Institución, ellas fueron Marta Devoto de Firpo, quien dio su vida por dos cosas fundamentales para ella que eran su familia y Misiones Rurales Argentinas.
La otra Señora fue Celina Arauz de Pirovano, que con tanta generosidad nos hizo el altar de esta Misa durante más de 40 años. Agradezco a Dios el haberlas tenido entre nosotros.
En el año 1886 fue fundada La Rural en la celebración de la 3º Exposición Ganadera, es decir, estamos festejando sus 125 años de ser la muestra agropecuaria más antigua y tradicional de Latinoamérica y una de las más representativas del mundo.
Promueve el arraigo y la estabilidad del hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus aspectos.
Ella sigue siendo fiel a las ideas de sus fundadores con el mismo lema de siempre que es:
“Cultivar el suelo es servir a la Patria”.
Misiones Rurales Argentinas también trabaja con el hombre de campo en la promoción humana integral de la familia rural. Tarea la nuestra que es un compromiso con el maestro y la familia rural. El compromiso de mantener viva la esperanza del maestro que trabaja en los lugares más recónditos del país, tarea ésta poco reconocida.
Un país sin educación no marcha hacia delante.
El maestro rural, es el gestor directo de la transmisión de valores de cultura, de ciencia, de experiencia, siempre inspiradas en el evangelio, y nosotros los responsables de facilitarle su tarea, porque el maestro está construyendo la Argentina.
Por eso maestro en el sentido plenario, es aquel que deja una impronta fundamental en la vida de un alumno porque lo introduce en el mundo.
Nosotros podemos pensar legítimamente que el destino de la humanidad está en manos de aquellos que dan a las generaciones futuras, razones para vivir y tener esperanza. Y para Misiones Rurales es fundamental este lema que es:
“Educar es dar razones para vivir y tener esperanza”. Muchas Gracias.