LA EDUCACIÓN ES ESENCIAL A LA DEMOCRACIA
Por : Analia Marcella
«Es alarmante que los legisladores no conozcan aspectos fundamentales de la Constitución Nacional».
Así lo indicó la especialista en Derechos Fundamentales a través de la 99.9 y agregó que «no se puede aceptar que, de quienes deben representar a todos los habitantes del pueblo argentino, surjan declaraciones que son manifiestamente violatorias de la Constitución«.
Muchos de los gobernantes y legisladores evidencian en muchos proyectos presentados, un alarmante desconocimiento de la Constitución Nacional que lleva a replantearse muchas cosas.
La especialista en Derechos Fundamentales, Analía Marsella fue crítica de la manera en la cuál nuestros gobernantes no sólo desconocen la ley más importante de nuestro país, sino que además, la violan con las decisiones que toman.
En declaraciones a la 99.9, indicó que «uno de los problemas más graves que tenemos en Argentina es la falta de educación, me refiero particularmente a la educación cívica que no se si se sigue enseñando de la misma forma en los colegios. Hasta nuestros propios legisladores y quienes se ocupan del dictado de leyes, no conocen aspectos fundamentales de la Constitución Nacional».
Generalmente no se entiende que detrás de cada derecho existe un deber implícito que le corresponde al Estado y es ahí donde aparecen los problemas, como en el caso de la educación: «no hay concepto del derecho y tampoco del concepto del deber. El derecho tiene obligaciones como contrapartida, pero también hay deberes del estado en obligación de respetar, asegurar y garantizar. Cuando hablamos del derecho a la educación, es fundamental porque está reconocido en la Constitución Nacional y también es un derecho humano reconocido a nivel internacional. Acá pareciera faltar la conciencia de que eso implica un deber por parte del estado representado por el Presidente de la Nación que es el primer obligado a respetar, asegurar y garantizar».
Cuando se presentan proyectos en la legislatura para declarar esencial la educación, Marsella asegura que «la legislación vigente de nuestra Constitución y los tratados, hace que la educación sea esencial, es un deber ineludible del estado, no hace falta declararlo esencial. Lo que hay que hacer es hacer valer ese derecho».
En ese contexto, puntualizó que lo sucedido el pasado viernes con un feriado que avasalló ese derecho, es una violación directa: «el feriado del viernes es una flagrante violación de ese derecho, en cada medida, norma y regla que cualquier gobernante en cualquier rol adopte o tome, tiene que tener en cuenta el interés superior del niño».
También fue crítica del lenguaje inclusivo y las deformaciones que se realizan del lenguaje enarbolando esa bandera: «alguien que conoce de derechos humanos, sabe que hay un derecho imperativo que es el de no discriminación hace necesario que uno aprenda a hablar su lengua oficial de manera gramaticalmente correcta y no discriminatoria. Con mucha tristeza estuve atenta a la sesión especial del sábado y escuché agresiones innecesarias con un manejo de la lengua incorrecto. Me hubiera gustado que el viernes en todas la escuelas se leyera el Artículo 1 de la Constitución Nacional».
Volviendo al tema original, la especialista señaló que los que tienen la responsabilidad del gobernar en Argentina no pueden expresarse violando la Constitución y resulta algo muy grave: «el Presidente y la Vicepresidenta, son abogados y realizaron un juramento que implica la fidelidad a la Constitución Nacional. Lo que me preocupa es que quienes deben representar a todos los habitantes del pueblo argentino surgen declaraciones que son manifiestamente violatorias de la Constitución. Cuando alguno de los representantes se pronuncia con injerencia en el Poder Judicial, se está violando la forma republicana de gobierno. Hoy en día las escuelas se cierran por cualquier motivo y sin ninguna justificación. Si hay algo que vulneró todo el catálogo de derechos humanos fue utilizar la pandemia como excusa para cercenar libertades y derechos del primero al último».