FIN DE UN PERÌODO OSCURO .-
Por : FERNANDO CASTRO PINTOS.
Presidente de Cruzada Conservadora.
Pocas veces una descripción me ha resultado tan clara y tan ajustada a lo que pienso, como así también tan descriptiva de nuestro inefable, inenarrable, indecible corruptos y mafiosos dirigentes peronistas.
Mientras el fascismo perdió la guerra en Europa la ganó en Argentina; cuando en España el fascismo murió con Franco; cuando en Portugal con Zalazar; cuando en Italia con el Duce; cuando en Alemania con el Führer; cuando desaparece en todo el mundo gana en argentina de la mano del Perón. Por supuesto que quedaron resabios: el neonazismo en Alemania y en Austria; Le Pen en Francia y nostálgicos en todos lados.
Aquí, en la Argentina, el general Perón no solo dio asilo a criminales de guerra y jerarcas alemanes, italianos, croatas y franceses; no solo recibió a manos llenas el oro nazi entregado a cambio de impunidad con flamantes pasaportes argentinos, sino que dio nuevos bríos a una ideología perversa, perpetuada en la Argentina gracias a que él sembró el huevo de la serpiente totalitaria.
La palabra fascismo ha sido usada como sinónimo del extremismo de derecha, pero en realidad no reconoce lateralidad; hay fascismo de izquierda y de derecha, porque el fascismo es la prepotencia aplicada a cualquier ideología.
El fascismo es la búsqueda del poder hegemónico avasallando a los demás poderes, con violencia, intimidación o simplemente comprándolo.
El fascismo es intolerancia.
Es el conmigo o “sinmigo”, del ataúd quemado, “al enemigo ni justicia”, "temer a Dios y a mí un poquito también...
" y es el Congreso convertido en una escribanía, el sometimiento del poder judicial, es " tenemos que apretar a esos jueces" , la persecución mediática, la imposición del relato histórico y la falta de restricciones para “marcar la cancha”. Republicanismo, Sra. vicepresidente, es justamente “marcar la cancha”.
Fascismo es imponer los precios con un revolver sobre la mesa de negociaciones o repartir guantes de box en una asamblea de accionistas. Fascismo es mentir índices y comprar voluntades con dinero prestado que nadie devuelve.
Entre el fascismo y la corrupción hay una íntima comunión, porque para ser corrupto debe importarte un bledo la persona que tiene en frente.
Cuando se aprovecha de los dineros del Estado en beneficio propio, cuando la obra pública es el medio de enriquecerse y no de agrandar la nación; el fascista culmina su tarea de desprecio.
El fascista usa el dinero de las arcas gubernamentales para comprar voluntades primero con actos discrecionales. Se vuelve populista para perpetuarse en el poder, no porque “ame al pueblo”, ya que maneja a las masas aprovechándose de su precariedad, manipulando su ignorancia, sin intención de elevarla, sólo arrastra el vuelo ramplón y adocenado de una mayoría que maneja a golpes de efecto, con gritos histéricos , atriles vergonzantes y escenificaciones montadas con calculado desinterés.
Los fascistas construyen obras monumentales, disfrazan los excesos y de paso con esos edificios faraónicos resaltan la omnipotencia del Estado, tal la tumba del ex presidente Kirchner.
La gente se siente intimidada por la magnificencia de la construcción y de esta forma el gobierno fascista domina psicológicamente al hombre común, empequeñecido frente a la omnipotencia edilicia.
La novedad de este fascismo en su variante argentina, es la desmesura en el gasto, porque han aprendido que la fiesta de ellos la estamos saldando todos nosotros con la falta de energía y un aumento terrible del costo de vida.
El pueblo sufre una amnesia profunda que le impide distinguir entre víctimas y victimarios. Enfrentados con la adversidad “el pueblo” no se va a percatar que el problema fue el derroche precedente.
En el eterno presente de las masas, en ese eterno volver al pasado del peronismo, la culpa será del que sigue o del otro y jamás de ELLA.
Y de repente a los argentinos, que pagamos la gran fiesta PERONISTA K, se nos abrió una ventana con vista amplia a la ESPERANZA. A partir del trabajo fecundo del TOCF Nª2 los SEÑORES FISCALES que se AVOCARON A SU FUNCIÓN Y MISIÓN, con visión de ave rapaz y no palomitas con ramitas de olivo, podremos determinar con justeza que estamos frente al SEGUNDO ROBO MÁS IMPORTANTE en la historia de nuestro país.
El primero fue J. D. Perón con los LINGOTES DE LA RESERVA DEL BANCO CENTRAL y nunca tuvo juicio;
el segundo abrazamos la creencia que será SENTENCIADA con sus plebeyos.
EN FIN, PERONISTAS SIEMPRE, la gran estafa nacional y hoy dando sus últimos zarpazos donde pueden, por su blandura y falta de convicciones, la ciudad de buenos aires.
Pronto todo cambiará.
Y nuestra REPÙBLICA resurgirá de sus cenizas.
CRUZADA CONSERVADORA.
Castro Pintos.
Presidente.