Palaga.
Si algo le agradezco a la vida, es mi capacidad de asombrarme, aún, ante las cosas que parecieran mas insignificantes, pero luego, algo que me impulsa desde muy adentro, logra que termine profundizando el tema, para descubrir cosas que son fantásticas para difundir.
Todo el preámbulo es para contar que me pasó, precisamente con PALAGA.
Con mi acreditación de Prensa, como corresponde, me encamino a cubrir la Exposición Anual de la Sociedad Rural en Palermo.
Allí, me encuentro por primera vez con la palabrita, que aun no conocía, PALAGA, hoy, tiene toda mi atención.
Esta asociación de criadores, investigadores e inversores, dedicados a los camélidos de la Republica Argentina, logró que mi entusiasmo alcance dimensiones siderales.
La Madre Naturaleza nos regaló riquezas increíbles, que los ojos afiebrados y deslumbrados por el oro mineral, no vieron.
En nuestra querida Patagonia, autóctonos y simpáticos, vivían los guanacos, seres vivos, que solo se reconocían por su extraña forma de escupir. Seres vivos que se diezmaron para dejar lugar a las ovejas importadas de lejanos lugares en el mundo.
Los ovinos, por características propias, con sus dientes arrancan el pasto, y con su particularidad de pesuñas, atacan el suelo.
El guanaco, camélido, de la familia de los camellos y los dromedarios del mundo árabe, cortan el pasto, que puede crecer de inmediato, no dañan el suelo, se adaptan a las condiciones del clima mejor que las ovejas, conviven con el clima. Y ahora la cosa apasionante, su pelo es muy requerido por la industria textil mas avanzada, los modistos de fama mundial reclaman telas, pero lo mejo,r es su carne, exquisita, tierna, clara, no contiene grasas que afecten la salud, no contrae las enfermedades que aquejan al ganado vacuno, ejemplo fiebre aftosa, vive en condiciones imposibles para otro ganado, su ingesta no aumenta el colesterol, tan temible en nuestros días.
Aun no tocamos el cuero.
Pero si, y para su asombro, le cuento que los domesticadores de guanacos se encuentran en plena producción.
Que biólogos e investigadores trabajan con ahínco, desarrollan espléndidos trabajos sobre las especies.
Fundamentalmente en mejorarlas genéticamente, para lograr mas pelo y mas carne, sin perder sus condiciones naturales.
En un futuro no lejano, la cría y faena en cantidad, de tal ganado, será de importancia vital para un mundo donde la demanda de alimentos, es mayor cada día.
Rodolfo Griffa. CAPA nº. 1235.
No hay comentarios:
Publicar un comentario