Es sin dudas, la exposición  de la Sociedad Rural en el predio de Palermo, la mayor vidriera de nuestro país.

 El esfuerzo de nuestra gente desde todos los rincones de la Nación,  es maravilloso.

 No termino de asombrarme,  cuando participo en congresos, y con productores, que me permiten apreciar, cuan grande es el amor de la gente, por el  lugar donde vive y la tarea que realiza.

Cuando menciono congresos, en este año participé del congreso  de PALAGA, organización que nuclear a todos los que trabajan en el desarrollo y domesticación de Camélidos en nuestro país. 

La sorpresa es encontrar productores y domesticadores de una especie autóctona americana, con la colaboración de investigadores, genetistas y biólogos, que en silencio,  producen desde la ciencia, un trabajo asombroso, descomunal, con significativos logros, para un futuro maravilloso, con extraordinarias posibilidades económicas, a corto plazo.

O la sensacional máquina que presentó CLAAS ARGENTINA. S. A.

Que luego de cosechado el maíz, convierte a la planta en su totalidad, en forraje, no desechando nada de tan importante vegetal, quizás lo mejor, que el continente Americano entregó a los conquistadores 500 años atrás.

La importancia de la industria presente, las maquinarias, verdadero orgullo tecnológico, las automotrices con sus modelos nuevos, nacionales e importados, y el incansable trabajo de nuestros hombres del campo, con sus productos,  animales y vegetales, y toda la industria que gira en torno de las necesidades de nuestros productores agroganaderos.

Nuestro campo genera en forma directa e indirecta más de 6 millones de puestos de trabajo.

 Así se construye la  PATRIA  todos los días.

Y aquí, se muestra sin dudas.

Esta nota se publicó en agosto de 2009.

En Industria y Nación.