Gracias señor fiscal.

En este sitio, dije muchas veces, que no solo robaron el dinero que usted cuantifico en pesos, con pruebas suficientes.                                                Lo mas triste es que robaron el futuro, al destruir la educacion . . .                Nos robaron la esperanza de alcanzar los sueños nuestros, parecidos a los de nuestros mayores, de llegar a la tercera edad con dignidad y sin miseria. . .  Nos robaron los sueños de ver a nuestros hijos y nietos en un pais de oportunidades, donde la calidad y la inteligencia personal, sumada al trabajo, les permitiera crecer sin limites, y no a fuerza de planes y limosnas que sumergen el ser humano en la desverguenza y la dignidad.

Usted señor Luciani, perdidos en las sombras de la degradacion social, nos encendio una luz, para iluminar el camino de la recuperacion moral y economica, reencontrar la dignidad y comprender, al fin, que la corrupcion nos cambio la vida, solo con ver que la generacion del 80 nos puso en el septimo lugar economico en el mundo, y que el populismo corrupto nos deja con el 50% de la poblacion en la pobreza o la indigencia.
Usted, munido de su idoneidad profesional, para la que se preparo con dedicacion y esmero, pero la universidad no le pudo dar, lo que es patrimonio personal, su coraje personal, que le permitio elejir entre lo correcto de su trabajo, o la tranquilidad que brinda la corrupcion.

Lo ocurrido con el ataque sufrido, me permite no desarrollar en profundidad el tema muy desarrollado por todos los medios, sino detallar lo personal de su comportamiento profesional, y . . . el social de hoy, verdadero ejemplo al no reaccionar ante un ataque violento y perverso, preparado para exponerlo publicamente, preparado por un personaje dedicado a tales menesteres, mercenario al servicio de la corrupcion. 

Gracias señor fiscal.

Con el afecto de siempre.

Rodolfo Griffa