Editorial.

Estimado lector-visitante del Sitio, como se ve sin dudas, uno de los lugares elegidos por la Creación es precisamente el que muy humildemente traté de mostrarle . . . 

Pero no puedo mostrar, solo contar, la increíble maldad del hombre, su avaricia sin limites, le permite, detrás de la riqueza, la peor de las perversidades, el máximo horror, la crueldad sin límites. 

No le importa, al muy imbécil, el daño a causar, por unas monedas . . . Trataron en Esquel, no digamos San Juan, donde el gobernador requerirá mil vidas para pagar el daño causado a su provincia, y a este, se que no debo catalogarlo entre las especies vivas de alto rango, es una alimaña mas, de las que pululan por el desierto, trata de imitar al anterior, de igual calaña, pero por si, no son solos los culpables, mas alto en la decisión, que no tiene limite en ansias de poder, no lo impide, y quien tiene poder para impedir, y no impide, es participe necesario, cómplice, por participación, u omisión . . . 

Desde este "medio", que quizás no llegue a un "cuarto", de pequeñito que es, se levanta la voz, para pedir a Dios que ilumine al pueblo, para que le diga  no,  a Sodoma y Gomorra.

No tiene, poder humano alguno, derecho a destruir, lo que no nos pertenece, que le pertenece a las generaciones venideras, que son los herederos de un mundo, al que la locura quiere desbastar sin sentido. Dios se apiade de nosotros, por tanto mal. Amen

El Director.