Una hazaña de la genética natural.
Desde la Provincia de San Luis.
Nos llega el saludo de Carlos, nuestro amigo,
de Lama Mala, el criador de camélidos, mas premiado de Argentina.
Nos regala estas fotos, de sus queridos hijos del corazón . . .
Un gesto regio, el transporte del Inca, conserva a travez de los siglos, vestigios de su alcurnia y donaire, su genética guarda, la herencia de la nobleza de su raza.
Su mirar, su presencia, dice de una raza milenaria, dueña de la Cordillera de los Andes, que transitó durante siglos, y que sigue presente en su imagen.
Es nada más, que el espíritu del Altiplano y la Pampa de América del Sur.
Sus camélidos, alcanzan reconocimiento nacional, por el cuidado personal y las cruzas que se efectúan entre ejemplares de primerísima calidad, y años de trabajo incansable para obtener
productos maravillosos.
Las llamas son de una ternura tal, que no solo brindan un vellón
de características únicas para la industria textil de alta gama, sino que se prestan para la compañía de turistas, y tambien
para terapias con personas de capacidades diferentes.
Su desarrollo aún tiene un largo camino a transitar, más estudios, más genética, otros especímenes de la misma raza, sumarán en el
futuro, sus particularidades para obtener al fin, el producto que nuestro amigo busca denodadamente para obtener la perfección de estos amiguitos inigualables.
Rodolfo Griffa.
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