martes, 14 de junio de 2011

Cada Día Son Más las Voces, que Hastiadas, de los Amiguismos, de la Soberbia, la Prepotencia, y la Corrupción, piden un Cambio, no de Maquillaje, sino de Estructuras. Por Fin un Gobierno que Respete la Ley y se Respete. Que Cumpla con el Ordenamiento Jurídico, y no con los Caprichos Trasnochados de una Perversión que ya es Peligrosa para la Salud de la Nación.


El arzobispo de San Juan criticó, 


la corrupción de los yates y Ferraris.


El arzobispo de San Juan, monseñor Alfonso Delgado, familiar de un desaparecido, aseguró hoy que el caso de corrupción que involucra a Sergio Schoklender y salpica a la fundación de las Madres de Plaza de Mayo "hiere sentimientos muy dolorosos del pueblo".
En una invocación religiosa por los 449 años de la fundación de San Juan, el prelado consideró que la corrupción, junto con la droga, es el flagelo más grave del país.
Delgado consideró a la corrupción un "cáncer social" y afirmó que esto es así porque "al principio no se nota, pero si no se detecta y trata a tiempo termina afectando a todo el organismo".
"A la corrupción la pagamos entre todos, especialmente los más vulnerables, a lo que podemos sumar la inflación, que es el impuesto al más pobre. Junto con la droga, son los graves flagelos de varios países latinoamericanos, incluido el nuestro", subrayó.
"Pero en nuestro caso, además con el condimento de yates, aviones y Ferraris a costa del sudor de todos, hiriendo sentimientos muy dolorosos del pueblo argentino", aseveró en clara alusión a las irregularidades en el manejo de fondo de las Madres por parte de Schoklender, un caso sobre el que, hasta el momento, no ha habido una manifestación pública de la Iglesia.
"Ustedes perdonen, pero esto lo digo con inmenso dolor como familiar –como hermano– de una de las víctimas de un tiempo muy oscuro de nuestra Patria. Aquí en San Juan también hay víctimas y familiares de ese tiempo oscuro. Merecemos más respeto", reclamó.
Delgado sostuvo que "decir la verdad no es discriminar, a nada, ni a nadie. 

Al contrario, la verdad nos hace libres para pensar en el mal que debemos evitar y –por encima de todo– en la gozosa responsabilidad de sanar y de construir el país".
(Fuente: VR y AICA)

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