Tres meses del ataque de Hamás a Israel y tres caretas que ha perdido la ultraizquierda.
Por : ELENTIR.
Este 7 de enero se cumplieron tres meses del ataque del grupo terrorista islamista Hamás contra Israel, perpetrado el 7 de octubre de 2023.
Las terribles imágenes de civiles, bebés y niños incluidos, asesinados por Hamás.
Ayer Polonia, hoy Israel: la ultraizquierda antisemita reedita su alianza con los nazis.
En ese ataque, los terroristas asesinaron a unas 1.200 personas (859 eran civiles), hirieron a más de 7.000 y secuestraron a 240, además de torturar y violar de las formas más atroces a muchas de las víctimas.
Entre los asesinados, heridos y secuestrados hay personas de todas las edades, incluidos niños y bebés.
Esa agresión palestina ha provocado, además, el desplazamiento de unos 200.000 ciudadanos de Israel, que han tenido que ser evacuados de las zonas de mayor riesgo. Desde su independencia en 1948, Israel ya ha sufrido varias invasiones por parte de sus vecinos árabes, pero este ataque ha sido especialmente grave, pues ha sido la mayor masacre de judíos desde el Holocausto.
Como era previsible, dada su tendencia a apoyar a toda clase de terroristas y tiranos, la extrema izquierda se ha alineado con el terrorismo palestino y ha exhibido una vez más su descarado antisemitismo, cínicamente disfrazado de «antisionismo» para que provoque menos rechazo.
En estos tres meses hemos visto a los extremistas de izquierda actuando como lo que realmente son: los nuevos nazis, unos totalitarios que sienten un odio visceral contra el pueblo judío y que están dispuestos a apoyar a los peores criminales para acabar con el único Estado judío del mundo.
En esta exhibición de odio a Israel, y como ya ha ocurrido otras veces, la extrema izquierda ha perdido tres de sus caretas favoritas:
- La careta del feminismo.
Durante su ataque contra Israel, los terroristas de Hamás secuestraron, torturaron y violaron a mujeres, con una saña que pone en evidencia la extrema crueldad e inhumanidad de los terroristas palestinos.
Sin embargo, no ha habido ni una sola manifestación feminista para reprobar esos crímenes.
El feminismo de izquierda en general ha permanecido en silencio, y el feminismo de extrema izquierda no sólo ha callado ante esos crímenes, sino que se ha puesto del lado de los violadores.
- La careta del antirracismo.
La extrema izquierda viene usando la baza del antirracismo de una forma muy cínica desde hace años, calificando sistemáticamente como «racista» a la derecha por los motivos más ridículos, pero a la hora de la verdad, ante el peor pogromo antijudío del siglo XXI, la extrema izquierda se ha puesto del lado de los antisemitas.
- La careta del pacifismo.
Los extremistas de izquierdas suelen disfrazar sus posiciones políticas presentándose como pacifistas. Cuando criticaron a la OTAN por apoyar a Ucrania contra la invasión rusa, la excusa utilizada fue precisamente ese pacifismo. Ahora, una vez más, han exhibido ese cínico pretexto para pretender que el pueblo de Israel no pueda defenderse cuando le atacan, igual que antes hicieron con el pueblo ucraniano.
Una vez más, han demostrado que no les importan las guerras cuando los agresores son tiranos como Vladimir Putin o terroristas como los de Hamás o Hezbolá.
No quieren la paz, lo que quieren es que países libres como Ucrania e Israel no puedan defenderse si son atacados.
Ante esa izquierda antisemita, amiga de los terroristas y de los tiranos, sólo me cabe reafirmar una vez más mi apoyo al pueblo y al Estado de Israel, la única democracia real de Oriente Medio, un pueblo que lleva décadas sufriendo el odio de unos vecinos que simplemente no toleran la presencia del pueblo judío en una tierra que lleva siendo su hogar desde hace más de 3.000 años.
Foto: Mahmud Hams/AFP.