domingo, 8 de enero de 2023

 
Salud y bienestar.

Micromovimientos, proteínas, entrenamientos por ráfaga y dieta flexitariana: así nos cuidaremos en 2023.-





















Las rutinas más cortas son más fáciles de encajar en agendas apretadas y permiten aprovechar los minutos de tiempo muerto que aparecen durante el día.

Por : KARELIA VÁZQUEZ

Cada año, la encuesta mundial de la revista ACSM Health & Fitness Journal decide las tendencias que dominarán la industria del fitness y el bienestar en los próximos 12 meses. Más de 3.700 expertos hacen sus apuestas en un ranking que funciona como un oráculo por el que se rigen muchos gimnasios del mundo. Esta es la profecía para 2023.

El poder de los nanoentrenamientos.


Se vive un cambio lento pero definitivo en el modo en que integramos el ejercicio en nuestras vidas. Cada vez hay más evidencia de que fragmentar una rutina de ejercicios en breves ráfagas o nanoentreamientos es tan eficaz como una hora de gimnasio, y puede tener, incluso, más beneficios que forzarse a completar rutinas más largas. Los hábitos más cortos son más fáciles de encajar en agendas apretadas, y permiten aprovechar los minutos de tiempo muerto que aparecen durante el día.
Flexibilidad será la palabra de moda en 2023. Flexibilidad en los músculos, las articulaciones … y las convicciones. Hasta ahora el mundo de la nutrición había sido un territorio polarizado donde abundaban el proselitismo y la superioridad moral. Pero en 2023 cada vez habrá menos carnívoros militantes y vegetarianos iluminados. En su lugar la nutrición será más equilibrada y sensata, con dietas ricas en frutas y alimentos de origen vegetal, pero que no renuncian del todo a la proteína animal: carne o pescado, huevos, queso o yogur.

El término flexitariano fue acuñado en 1990 por la chef Helga Morath que lo usó para definir el menú de su restaurante Acorn Café, en Austin (Texas), basado en verduras, legumbres, cereales y frutas, pero donde ocasionalmente aparecían platos de carne o pescado.

Por primera vez en 2022, las búsquedas de la categoría “dieta carnívora” en Google superaron a las de “dieta vegetariana”. También aumentaron las búsquedas relacionadas con “proteínas completas” y “proteínas de calidad”. La cadena estadounidense de supermercados orgánicos Thrive Market reporta un movimiento hacia estilos de alimentación flexitarianos. El 34% de su audiencia se define como omnívora y el 31% como vegetariana.
Más consumo de proteínas

El éxito y buen crédito de los polvos de proteínas seguirá en 2023. Quizás la novedad esté en un mejor control de las dosis para consumirlos de un modo sostenible y más saludable.

Hasta no hace mucho el mundo de las dosis extra de proteínas estaba enfocado a favorecer la hipertrofia muscular, y su consumo se asociaba a los amantes de la sala de musculación de los gimnasios o a los aficionados al bodybuilding. En 2023, el consumo de proteínas será más universal y menos segregado, y su objetivo estará dirigido a mantener la buena función del organismo más que a conseguir una imagen o un volumen muscular determinado.

La conveniencia de añadir dosis extras de proteínas es una fuente constante de polémicas. Para la mayoría de los nutricionistas se trata solo de un reclamo comercial, pero los defensores de esta tendencia apuntan a que la construcción de masa muscular, un proceso en el que intervienen las proteínas, es un predictor cada vez más fiable de longevidad y buena salud. Además, defienden que es un macronutriente con gran capacidad saciante que evita los atracones por impulso y mejora el control de la dieta. Se le atribuyen beneficios para la función metabólica, la salud musculoesquelética y el equilibrio hormonal.

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