jueves, 1 de septiembre de 2011

Día del Periodista agrario. . . Día compartido por mujeres y hombres . . . Personas que dedican su labor acompañando a los productores agrarios del país de los argentinos. . . Que por determinación propia, vocación, o de las circunstancias de la vida, informamos lo que ocurre cada día de cada año, todo lo que tiene que ver con quienes le piden a la tierra lo mejor que tiene para dar y compartir con la humanidad, en un día de congoja, que les llegue a todos la paz..



Date: Thu, 1 Sep 2011 14:26:57 -0300
Subject: Día del periodista agropecuario

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From: prensarosgan@bcr.com.ar
To: prensa_agropecuaria@lists.bcr.com.ar
Date: Thu, 1 Sep 2011 14:26:57 -0300
Subject: Día del periodista agropecuario

En el día del Periodista Agropecuario Argentino hacemos llegar a Usted nuestras sinceras felicitaciones y un a


En el día del Periodista Agropecuario Argentino hacemos llegar a Usted nuestras sinceras felicitaciones y un agradecimiento especial por acompañar nuestra labor desde su lugar y profesión, con una mirada atenta al quehacer de la Fruticultura de los valles de Río Negro y Neuquén.
Saludos cordiales
Manuel Mendoza
Presidente
Federación Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.



   
 Asociación Argentina de Producción Animal 
   
 Muchas felicidades en el Día del Periodista Agropecuario!

Es un deseo de los miembros de la Asociación Argentina de Producción Animal (AAPA). 
 
   
 AAPA es una entidad sin fines de lucro dedicada a la difusión del conocimiento y la mejora de los aportes al sistema científico y productivo de las cadenas pecuarias en Argentina. 
   
 www.aapa.org.ar 
   

Este mensaje fue enviado a pachecoproducciones@hotmail.com.ar  


Derechos Humanos . . . ¿ Son Derechos para las Hienas? Los Derechos Humanos, ¿ Se preocuparán de lo ocurrido a Candela, o solo por los victimarios ? El silencio, ¿ es o no cómplice? y el cómplice, acaso, ¿ no es el necesario partícipe, para proteger al victimario?



Hienas…
Quien ataca, quien agrede, quien sin la menor piedad asesina, a 

una criatura, indefensa, de solo 11 años, que no tiene la menor 
posibilidad de enfrentar al agresor, que se ve y siente agredida por alguien que puede con su existencia, y que le pone fin a su vida, y  
mi pregunta es: ¿Que tipo de sentimiento puede tener este o estos victimarios? ¿Que derechos pueden alegar frente a la sociedad estos . . . . . . ? No encuentro palabra que califique a los depredadores de la vida, capaz de semejante crimen. No existe en toda la naturaleza un animal semejante. . . Este acto descalifica cualquier especie zoológica conocida, y son simplemente una ofensa a la creación. quienes creemos en Dios, nos negamos a aceptar, que de su creación, salga aberración semejante. 
Pero aún falta algo peor, que encuentren al o los asesinos, y luego por una interpretación funesta de los Derechos Humanos, aplicados a los criminales comunes, y que los ponen en posibilidad de morigerar el castigo, de tal manera, que sea menor, mucho menor de lo que el crimen aberrante merece.
Rodolfo Griffa. 

Vida . . . Muerte . . . Justicia . . . Injusticia . . .


Candela . . .
Es un nombre al rojo vivo, como el título . . . 
Pero es también el color del dolor . . .
Y cuando el dolor y la indignación superan los colores . . 
Los dolores generan extrañas sensaciones, y es sumamente peligroso, que los hombres buenos, cuando son desbordados por el dolor puedan perder la verdadera dimensión de los pensamientos,  y deseos de venganza .
Cuando uno enfrenta situaciones límites, y escucha a personas que se dicen garantistas, que aplican resoluciones garantistas, que toman medidas garantistas, y que por fin, su garantía, termina protegiendo a los que ofenden a Dios, denigran la condición humana, y someten a los demás a todo tipo de crímenes y vejaciones, para que luego jueces y leyes garantistas le permitan repetir la hazaña,  una y más veces . . .  
Entonces, el hombre común, el que no falta a las normas, que respeta la ley, pero por sobre todas las cosas, no ofende a Dios ni agrede a sus semejantes, ese hombre, digo, se siente impotente, y de su impotencia surge una rebeldía incontenible, y termina por creer que la justicia hay  que tomarla por mano propia, ya que la garantía no pasa por su lado. 
A él, no le corresponde garantía alguna, a su ofensor si . . A él pueden herirlo de la forma que sea, pero él a su ofensor, no.
El paga el precio por  su indefensión, pero el agresor no
no tiene precio por el ataque, es más, goza de garantías.
Y yo, ciudadano, ¿A  quién recurro? ¿Quién es mi garante?
Candela, ¿qué garantía recibió? ¿Quién protegió su corta vida? ¿ A quién le importó que los adultos jugaran con su vida? ¿ Pero para los garantistas . . .  hay un castigo para   los victimarios? ¿Alguna vez los garantistas se dan cuenta, que cuando protegen a los victimarios, se convierten en lo mismo? ¿ Los garantistas no comprenden, que son parte del mismo crimen que protegen? ¿Acaso, no pueden comprender que si se disculpa un crimen, la víctima no tiene derecho ni justicia? ¿El  yo ciudadano, no tiene derecho ni garantías? Si me matan, no pagan por que tienen garantías, pero si en mi defensa mato, me aplican todo el peso de la ley, porque el que me agrede tiene garantías, que yo no tengo. ¿Alguien me puede explicar?  ¿ Por qué unos gozan de garantías, si son delincuentes? ¿ Y por qué los ciudadanos  no? Francamente, si usted me lee de tanto en tanto, tiene claro cómo pienso, pero en este caso, ya no es solo mi pensamiento, ahora es el suyo,  usted tiene que pensar, opinar, y tomar partido, ya no es solo yo,  y  ahora, es de todos, cada uno es responsable de lo que nos ocurre . . . Nosotros, todos podemos cambiar la historia. Todos, no yo . . . yo solo esbozo una idea, que es parte de mis entrañas, a mi me duele, pero si a usted no le duele, estamos perdidos. . . Solo con mi dolor, no alcanza. 
Candela ya no está, su dolor y su morir  es una parte, pequeña de la historia. La historia de todos los días, comienza con cada uno, por el respeto por la vida, por la vida de cada uno. Y las vidas son todas iguales, es la única garantía que existe, y si no es para todos, entonces no es garantía, es sólo una mentira, de quienes no son capaces de agredir, pero protegen al agresor, que es su máscara, que comete el echo aberrante, sabiendo que lo protegen, que le otorgan garantías, que la víctima no tiene.
Rodolfo Griffa.