sábado, 7 de junio de 2014

7 de Junio.


2014


Amanece,

Un día 
más ...

Desde el momento mismo, del comienzo de la historia, siempre, un hombre, se aferró a los acontecimientos. Cuando por fin en su evolución, consiguió vivir en grupos, y luego logró ocupar lugares más seguros para su supervivencia, los que encontraron cuevas o cavernas, prontamente las convirtieron, primero en su vivienda, y luego cuando logró el fuego, también las convirtieron ,en editorial de su historia. Fue suficiente,  un carbón sobrante de su hoguera, para dejar crónicas de su paso por la evolución. Nacieron los CRONISTAS.
Después, con el tiempo desbocado, corriendo detrás  del conocimiento, fue dejando huellas de su paso por las etapas del crecimiento .
En los mejores, o en los peores momentos de sus miles de años de vida, siempre dejó señales inconfundibles de su paso. El Hombre.
Hoy, con otros sueños, otros peligros, otros desafíos, encara las mismas dudas, las mismas incógnitas, que sus antecesores, pero el desafío mayor, es igual, seguir contando paso a paso los echos ocurridos en su comunidad, hoy extendida a todo el planeta. Y seguiremos contando, aún al costo de la vida misma, cada cosa, cada echo, que requiere de una mirada libre, de una mirada ética, que permita relatar los acontecimientos como cada uno los ve, los siente y los interpreta, y eso en verdad, es periodismo.
También hay de los otros,  que miran y cambian la verdad de lo que viven, ven y escuchan, se acomodan y acomodan las cosas a su conveniencia, o a la conveniencia de los que pagan por modificar la verdad.
NO CONFUNDA, NO SON PERIODISTAS, SON MERCENARIOS.
Esos son motivo de otra nota.
Esta nota es para quienes vienen de una escuela, que enseñó, que para vivir para siempre, muchos pagaron con su vida, defender la libertad, defender la verdad, y contarla al mundo: enormes Periodistas.  A mis compañeros de ruta, a mis camaradas, a mis amigos, a mis pares, que este día sea  un día más en nuestras vidas, un día mas para defender nuestras convicciones, para mantener nuestra ética, para ejercer nuestra profesión sin claudicaciones, ser libres es nuestra consigna, pero libres de conciencia, libres de pensamiento, y libres de cuerpo y de alma, para poder ser de verdad, PERIODISTAS.
Saludos cordiales.
Rodolfo Griffa.