lunes, 18 de julio de 2022

EL PRESIDENTE RECIBIO A LAS NUEVAS AUTORIDADES DE LA AMIA .

Por : Bernardo Goncalves Borrega .-
Corresponsal en Casa de Gobierno .-

El presidente Alberto Fernández mantuvo un encuentro con la nueva conducción de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), al cumplirse el próximo lunes, 28 años del atentado en la sede de la entidad.


Durante la reunión, el Presidente ratificó su compromiso por el esclarecimiento de los atentados a la sede de la AMIA y a la Embajada de Israel y la lucha contra el antisemitismo.
Participaron de la audiencia el presidente de la mutual judía, Amos Linetzky; el tesorero, Carlos Ariel Halperin; el secretario general, Gabriel Gorenstein; y el director ejecutivo, Daniel Pomerantz.
El Jefe de Estado estuvo acompañado por el canciller, Santiago Cafiero y el secretario de Culto, Guilermo Oliveri

LEY “MICA ORTEGA” - PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑOS Y ADOLESCENTES Decreto 407/2022

Por : Bernardo Goncalves Borrega .-

Corresponsal en Casa de Gobierno .-

Decreto 407/2022 .-

DCTO-2022-407-APN-PTE -
Apruébase la Reglamentación de la Ley N° 27.590.

Ciudad de Buenos Aires, 14/07/2022

VISTO el Expediente N° EX-2021-41123890-APN-DAJ#SENNAF, la Ley N° 27.590, denominada Ley “MICA ORTEGA”, y

CONSIDERANDO:

Que mediante la referida Ley N° 27.590 se creó el “PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES”.

Que constituyen objetivos del Programa prevenir, sensibilizar y generar conciencia en la población sobre la problemática del grooming o ciberacoso contra niñas, niños y adolescentes a través del uso responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y de la capacitación de la comunidad en su conjunto.

Que el artículo 7° de la norma que por el presente se reglamenta establece que el PODER EJECUTIVO NACIONAL determinará su Autoridad de Aplicación, la cual podrá agregar contenidos si lo presume necesario.

Que para lograr los objetivos perseguidos por la mencionada Ley, resulta menester reglamentar aquellas disposiciones fundamentales para su efectiva aplicación.

Que la presente Reglamentación se nutrió de un proceso participativo del que formaron parte diferentes áreas del Estado, del sector privado y de organizaciones de la sociedad civil, mediante instancias de intercambio en rondas consultivas, así como del relevamiento de documentos, informes y otras publicaciones confeccionadas por organismos internacionales de derechos humanos.

Que con la sanción de la Ley N° 26.904, la REPÚBLICA ARGENTINA incorporó al Código Penal el delito de grooming o ciberacoso.

Que el grooming o ciberacoso y otras violencias hacia niñas, niños y adolescentes que se ejercen a través del uso de dispositivos con acceso a internet y plataformas digitales implican una problemática social que se profundiza con el aumento del tiempo de utilización de las pantallas interactivas.

Que, por otra parte, la “AGENDA 2030 PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE” aprobada en el año 2015 por la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) convoca a los países a disminuir las desigualdades económicas (ODS 8) y las vinculadas a la industria, innovación e infraestructura (ODS 9), y en la meta 9.C se propone “aumentar significativamente el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones y esforzarse por proporcionar acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados de aquí a 2020”.

Que, en tal sentido, el PODER EJECUTIVO NACIONAL dictó el Decreto N° 690 del 21 de agosto de 2020, que considera a los Servicios de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y el acceso a las redes de telecomunicaciones para y entre licenciatarios y licenciatarias de servicios TIC como servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia.

Que, asimismo, la Ley Argentina Digital N° 27.078 y sus modificaciones cuya finalidad es garantizar el derecho humano a las comunicaciones y telecomunicaciones, entre otros aspectos, incorpora la telefonía celular en todas sus modalidades como servicio público.

Que, en ese marco, el Consejo de Derechos Humanos de la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU), mediante la Resolución A/HRC/32/L.20 ha reconocido que el acceso a internet y a las tecnologías de la información y la comunicación es necesario para garantizar el ejercicio de los derechos humanos, entre ellos, la educación de calidad y la libertad de expresión, en particular en lo tendiente al empoderamiento de los grupos vulnerabilizados, por lo que exhorta a los Estados a fomentar la alfabetización digital, incluyendo la mirada interseccional que cada grupo requiere para el acceso en condiciones de equidad.

Que ello es reafirmado y analizado desde la mirada de la niñez y la adolescencia por la reciente Observación General (OG) Número 25 (2021) del Comité de los Derechos del Niño de la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU), en el marco de la “CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO”, relativa a los derechos de los niños y las niñas en relación con el entorno digital.

Que, asimismo, desde una perspectiva de género la mencionada Resolución A/HRC/32/L.20 señala principalmente DOS (2) aspectos: por un lado, la necesidad de cerrar la brecha digital en múltiples ámbitos y, en particular, entre los géneros, y por otro, la toma de acciones para garantizar la seguridad en línea.

Que, en este sentido, la COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS publicó, en el año 2019, el informe “Violencia y discriminación contra mujeres, niñas y adolescentes: Buenas prácticas y desafíos en América Latina y en el Caribe”, en el que afirma que la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes en Internet ha surgido como una nueva forma de violencia por razones de género.                                                                                          Que la mencionada Observación General (OG) Número 25 (2021) considera que, si bien las empresas no están directamente involucradas en la comisión de actos perjudiciales, pueden causar o propiciar violaciones del derecho de los niños y las niñas a vivir libres de violencia, por ejemplo, como resultado del diseño y el funcionamiento de sus servicios digitales, y que deben respetar los derechos de los niños y las niñas e impedir y reparar toda vulneración de sus derechos en relación con el entorno digital.                                                                                            Que, desde otro ángulo, la Observación General (OG) Número 16 (2013) del citado Comité de los Derechos del Niño de la mencionada ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU), en el marco de la “CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO”, sobre “Las Obligaciones del Estado en relación con el impacto del sector empresarial en los Derechos del Niño”, promueve que los Estados reconozcan la relación de consumo existente entre las empresas y las niñas, los niños y adolescentes, en tanto consumidoras y consumidores y usuarias y usuarios, lo cual se encuentra receptado en nuestro ordenamiento jurídico interno.                                                                                          Que la ya referida Observación General (OG) Número 25 (2021), desde el título “Acceso a la justicia y la reparación”, señala que las niñas, niños y adolescentes y sus representantes deben conocer y tener a su disposición mecanismos de reparación judiciales y no judiciales adecuados y eficaces para abordar las violaciones de los derechos de los niños en relación con el entorno digital, incluyendo el acompañamiento y la restitución de derechos de aquellas/os (Párrafos 44 y 45 (OG) citada).                            En consonancia con ello, determina que los Estados deben impartir formación especializada a los agentes del orden, a los fiscales y a los jueces, en relación con las vulneraciones de los derechos del niño específicamente relacionadas con el entorno digital (Párrafo 47 (OG) citada).

Que como corolario del proceso de elaboración de la Reglamentación que se propone, descrito precedentemente, se considera que el “PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES” ha de ser enmarcado en una política integral de ciudadanía digital, dirigida tanto a este sector de la población como a los adultos y las adultas según los distintos roles que ocupan en su vínculo con el cuidado, crianza y educación de niñas, niños y adolescentes.

Que además, con el fin de implementar tales objetivos y políticas de gobierno y posibilitar la correcta y más eficaz administración de los recursos del Estado aplicados en esa dirección, resulta necesario dotar a la Autoridad de Aplicación de las partidas presupuestarias suficientes y de la estructura organizativa pertinente.

Que han tomado la intervención de su competencia los servicios de asesoramiento jurídico permanentes de la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA y del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL.

Que el presente acto se dicta en uso de las facultades conferidas por el artículo 99, incisos 1 y 2 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL.

Por ello,

EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA

DECRETA:

ARTÍCULO 1°.- Apruébase la Reglamentación de la Ley “MICA ORTEGA” - PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES N° 27.590, que como ANEXO (IF-2022-67397675-APN-SENNAF#MDS) forma parte integrante de la presente medida.

ARTÍCULO 2°.- La SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL será la Autoridad de Aplicación de la Ley que se reglamenta.

ARTÍCULO 3°.- Créase el OBSERVATORIO del PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES en la órbita del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, que será el organismo técnico encargado de monitorear el cumplimiento de la Ley N° 27.590 y de generar estadísticas nacionales vinculadas a la vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes en el marco del ejercicio de la ciudadanía digital.

ARTÍCULO 4°.- El OBSERVATORIO del PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES será presidido por quien ejerza la titularidad del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, o quien esta persona designe para tal función, y estará integrado por representantes de los siguientes sectores:

1. Unidad Gabinete de Asesores del citado MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL.

2. SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA.

3. MINISTERIO DE EDUCACIÓN.

4. MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS.

5. SECRETARÍA DE MEDIOS Y COMUNICACIÓN PÚBLICA de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.

6. ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES (ENACOM), organismo descentralizado actuante en el ámbito de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.

7. Organizaciones no gubernamentales especializadas en la materia.

8. Universidades Nacionales.

9. Expertas y Expertos independientes.

10. Periodistas especializadas y especializados en la materia.

Se invitará al MINISTERIO PÚBLICO a que nomine a una (1) persona en carácter de representante para que integre el OBSERVATORIO del PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.

Los y las representantes del Observatorio serán designados y designadas por el referido MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL por el término de DOS (2) años y ejercerán su función con carácter “ad honorem”.

ARTÍCULO 5°.- Serán funciones del OBSERVATORIO del PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES las siguientes:

1. Señalar apartamientos en el cumplimiento de la Ley N° 27.590, la presente Reglamentación y las medidas que estime apropiadas para su corrección.

2. Elaborar un Informe Anual sobre la implementación del Programa y el cumplimiento de la norma que se reglamenta.

3. Sugerir cursos de acción para el mejor logro de los objetivos de la Ley N° 27.590.

4. Confeccionar un registro de profesionales que puedan brindar asesoramiento en la temática en todo el país.

5. Promover el diseño y difusión de guías y materiales para la comunidad.

6. Impulsar capacitaciones de promoción del uso responsable de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs).

7. Relevar los usos en los entornos digitales por parte de niños, niñas y adolescentes.

8. Identificar modalidades de vulneración de derechos en los entornos digitales.

9. Generar estadísticas en torno al acceso y disponibilidad de dispositivos con acceso a internet y plataformas interactivas.

10. Cuantificar las horas de consumo de pantallas e interactividad digital en niños, niñas y adolescentes, de modo segmentado.

11. Impulsar iniciativas normativas en la materia.

ARTÍCULO 6°.- Créase la UNIDAD DE COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA INTERMINISTERIAL en el ámbito de la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL.

ARTÍCULO 7°.- La UNIDAD DE COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA INTERMINISTERIAL será presidida por la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL y estará conformada por UNA o UN (1) representante que nominará cada uno de los siguientes organismos:

1. Autoridad de Aplicación.

2. MINISTERIO DE EDUCACIÓN.

3. MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS.

4. SECRETARÍA DE MEDIOS Y COMUNICACIÓN PÚBLICA de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.

5. ENTE NACIONAL DE COMUNICACIONES (ENACOM), organismo descentralizado actuante en el ámbito de la JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS.

6. MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL.

7. Dirección Nacional de Industrias Culturales de la SECRETARÍA DE DESARROLLO CULTURAL del MINISTERIO DE CULTURA.

8. MINISTERIO DE SEGURIDAD.

ARTÍCULO 8°.- Serán funciones de la UNIDAD DE COORDINACIÓN ADMINISTRATIVA INTERMINISTERIAL:

1. Abordar de forma integral y coordinar las acciones necesarias para la plena implementación de lo establecido en la Ley N° 27.590 y en la presente Reglamentación, para lo cual podrán presentar iniciativas en la materia a la Autoridad de Aplicación.

2. Monitorear el cumplimiento de las responsabilidades de cada agencia gubernamental mencionada en el artículo precedente, encargada de intervenir en cuestiones propias de su cartera, para una mejor implementación de la Ley que se reglamenta.

3. Reunirse trimestralmente con los equipos de trabajo de cada organismo interviniente para realizar un intercambio sobre el desarrollo de sus tareas y evaluar en conjunto posibles estrategias superadoras. Definir objetivos de implementación para el ejercicio siguiente. Dejar constancia de las reuniones en un acta, que deberá estar disponible en el sitio web informativo contemplado en el Capítulo V de la Reglamentación que se aprueba por el artículo 1° del presente decreto.

4. Recopilar y analizar las sugerencias de actualización que cada organismo interviniente aporte sobre los contenidos a los que se hace referencia en el Capítulo I de la Reglamentación que se aprueba por el artículo 1° del presente Decreto.

5. Consensuar lineamientos generales y transversales de actuación destinados a orientar la labor de organismos públicos y de la sociedad civil. Promover que dichos consensos se extiendan a las autoridades judiciales y de los Ministerios Públicos.

6. Informar anualmente en el sitio web previsto en el precitado Capítulo V de la referida Reglamentación las acciones desplegadas en el ejercicio de sus funciones, incluyendo detalle presupuestario y los informes producidos como resultado de las acciones de evaluación y monitoreo.

7. Elaborar, de manera conjunta con la Autoridad de Aplicación, indicadores para la confección de estadísticas periódicas sobre detección y/o recepción de casos de grooming y otras vulneraciones de derechos de niñas, niños y adolescentes.

8. Proponer a la Autoridad de Aplicación iniciativas en materia de capacitación de la comunidad educativa.

ARTÍCULO 9°.- Créase el COMITÉ ASESOR SOBRE EL USO SEGURO Y RESPONSABLE DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES, de carácter asesor y consultivo, en el ámbito del “PROGRAMA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y CONCIENTIZACIÓN DEL GROOMING O CIBERACOSO CONTRA NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES”.

ARTÍCULO 10.- Serán funciones del Comité Asesor las siguientes:

1. Elaborar recomendaciones interdisciplinarias para las distintas áreas que deban intervenir en la aplicación de la Ley N° 27.590 y de la Reglamentación que se aprueba por el artículo 1° del presente Decreto, especialmente para la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL y para el “Observatorio del Programa Nacional de Grooming”.

2. Proponer articulaciones con organismos estatales y no estatales con los que sería conveniente entablar acuerdos de colaboración para el mejor cumplimiento de la Ley que se reglamenta.

3. Sugerir a determinados organismos, personas o empresas que cumplan con los requisitos de idoneidad para conformar el Comité Asesor al finalizar el período bienal en funciones.

4. Confeccionar una memoria de lo actuado, con el propósito de proporcionar dicha información a la siguiente conformación del Comité.

ARTÍCULO 11.- El COMITÉ ASESOR SOBRE EL USO SEGURO Y RESPONSABLE DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES estará conformado por personas que acrediten experiencia en alguno de los siguientes campos de conocimiento: prevención o abordaje del grooming o ciberacoso contra niñas, niños y adolescentes; ciudadanía digital; humanidades digitales; Educación Sexual Integral y/o abordaje de las violencias hacia  niños y adolescentes por motivo de su género; adolescentes y activismo en red; adolescentes y creación de contenido digital; recreación de niñas, niños y adolescentes a través de dispositivos con acceso a internet y/o plataformas digitales; niños y adolescentes como  consumidores y  usuarios digitales y regulación de plataformas digitales interactivas.

Los y las integrantes del Comité Asesor serán designados y designadas por la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, por el término de DOS (2) años, prorrogable por única vez por igual plazo, y ejercerán su función con carácter “ad-honorem”.

Entre sus integrantes deberán tener representación:

1. Organizaciones no gubernamentales (ONGs) especializadas en la materia.

2. Personas del ámbito científico y/o académico.

3. Docentes y profesoras y profesores de niñas, niños y adolescentes.

4. Empresas de tecnología.

5. Periodistas especializadas y especializados.

6. Representación de las adolescencias.

ARTÍCULO 12.- Facúltase al o a la Titular de la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL a dictar los actos administrativos aclaratorios y complementarios y todas aquellas medidas que resultaren necesarias para la implementación de la norma que se reglamenta.

ARTÍCULO 13.- El gasto que demande la medida será atendido con el presupuesto asignado a la SECRETARÍA NACIONAL DE NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA del MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL.

ARTÍCULO 14.- Las disposiciones del presente decreto entrarán en vigencia el día de su publicación en el BOLETÍN OFICIAL.

ARTÍCULO 15.- Comuníquese, publíquese, dese a la DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y archívese.

FERNÁNDEZ - Juan Luis Manzur - Juan Zabaleta

NOTA: El/los Anexo/s que integra/n este(a) Decreto se publican en la edición web del BORA -www.boletinoficial.gob.ar

 “ LA NIÑA DEL NAPALM”: 

entrevista exclusiva con Kim Phuc a 50 años de la foto histórica de Vietnam . . .

Por : JOAQUIN SANCHEZ MARIÑO .

Fuente : INFOBAE .


La famosa fotografía de la niña que corre luego de que su casa fuera bombardeada con Napalm fue registrada el 8 de junio de 1972 por Nick Ut (AP Photo/Nick Ut)

“Aún recuerdo ese día. La guerra vino de golpe, fue la primera vez que llegaba a nuestra aldea. No sabíamos a dónde ir, entonces mi madre decidió que nos escondiéramos en un templo porque pensamos que al ser un lugar sagrado era un lugar seguro… Pero lamentablemente en tiempos de guerra ningún lugar es seguro. Entonces nos escondimos en el templo por tres días. El tercer día fue el 8 de junio de 1972. Como éramos chicos, nos dejaban jugar en el patio interior, cerca del refugio antibombas. De pronto los soldados nos empezaron a gritar a los niños diciéndonos que corriéramos, teníamos que irnos de ahí. Recuerdo que corrimos enfrente del templo, llegando a la ruta”, cuenta ahora Kim desde un hotel en Varsovia, en una entrevista a solas con Infobae.

“Vi un avión que se dirigía hacía donde yo estaba. Era tan rápido y tan ruidoso que me quedé ahí parada. Luego miré para arriba y vi al avión, y después vi cuatro bombas cayendo… Entonces escuché el ruido: ‘Bu bu boom, bu bu boom’. De repente el fuego estaba en todos lados, me rodeaba. Mi ropa se quemó por completo con el fuego, y también mi brazo izquierdo. De inmediato usé mi mano derecha para apagarlo. Pensé: ‘Dios mío, me quemé toda y seré fea, y la gente me va a ver de una manera diferente a partir de ahora’. Estaba muy aterrorizada y no podía pensar en nada.                                                                                            Gracias a Dios mis pies no se quemaron y pude salir de ahí corriendo y escapar del fuego”, recuerda.

-¿Alguien quedó atrapado?

-Muchos soldados murieron porque, a diferencia de mí, su ropa no se desintegró y se quemaron vivos, porque se les derritió la ropa en el cuerpo. Dos primos míos murieron también, uno de 9 meses y otro de 3 años. Y mi tía se quemó gran parte de la cadera. Mi madre, mis hermanos y yo pudimos sobrevivir.

-¿Cómo siguió todo ese día?

-Escapé del fuego y vi a mis hermanos y a otros primos y a algunos soldados que estaban por ahí. Seguimos corriendo y corriendo por un tiempo. En un momento estaba muy cansada de correr y tuve que parar, vi mucha gente en la ruta y recuerdo que lloraba mientras decía: “Muy caliente, muy caliente”. Entonces uno de los soldados me dio un poco de agua para tomar y trató de ayudarme, puso agua por todo mi cuerpo, y en ese momento perdí la conciencia y me desmayé.                                                                                No recuerdo nada mas.                                                                                                                                               50 años después, Kim se reencontró con su fotografía estampada en el Boeing 787 de Solidaire, la ONG de Enrique Piñeyro. Es un mensaje anti guerra que la misma Kim acompañó, participando de un vuelo humanitario con el piloto argentino para llevar refugiados ucranianos a Canadá

-¿La foto sucedió antes de eso?

-Sí, antes, no sé exactamente cuándo. Pero yo no sabía que habían sacado esa foto. Después de perder la conciencia no recuerdo nada, pero luego toda la gente que estuvo ahí me fue contando y sus historias se convirtieron en mi historia.

-Ya pasó medio siglo desde aquella foto que impactó al mundo. ¿Cómo fueron estos 50 años para vos?

-Bueno, durante muchas décadas fui tan solo una víctima de la guerra. Pero 50 años después también soy una madre, una abuela y una sobreviviente pidiendo por la paz. A pesar de que me tocó vivir una atrocidad, estoy agradecida de que haya sido así. He aprendido las lecciones que me dio la vida. Hace 50 años estuve en el lugar incorrecto y en el momento incorrecto, sí, pero ahora estoy en el lugar correcto en el momento correcto.

La persona que sacó la foto se llama Nick Ut. Es un fotógrafo vietnamita que durante toda la guerra cubrió el conflicto para AP (Associated Press). Empezó a los 17 años en Saigón y tenía 21 al momento del ataque en Trang Bang, la aldea de Kim. La foto que hizo ese día le valió el Premio Pulitzer y quedó marcada para siempre en su carrera, pero no lo supo de inmediato. Cruzó a Kim en carretera donde estaba registrando la evacuación de la aldea. “Yo intuía que algo terrible podía pasar después del bombardeo, así que estaba atento con mi cámara. Miré a través del humo negro y vi a una niña, desnuda, que corría directamente hacia nosotros”, contó. Levantó su cámara y lo inmortalizó: el cuerpo de Kim se descascara mientras arde sin llamas: el napalm es una químico de larguísima combustión, una nafta en gel que se te pega el cuerpo y quema y quema durante día. Nadie lo sabía, pero un milagro el salvó la vida.

Ut dejó su cámara y subió a Kim a su camioneta. La llevaron a toda velocidad al hospital local, pero no la querían recibir porque no sabían cómo tratarla. 

El fotógrafo les mostró la credencial de AP y les dijo que si no la atendían saldrían al día siguiente en todos los periódicos por haber rechazado a la niña. 

La técnica funcionó y los médicos hicieron lo que pudieron: apenas cubrir sus heridas con vendas y rezar. Al día siguiente Kim fue trasladada al Hospital de Niños de Saigón, su familia mientras la buscaba por todas partes, su madre y sus hermanos la habían perdido en la ruta.  Los doctores del Hospital de Niños tampoco sabían qué hacer. “Eso me salvó la vida”, cuenta ahora Kim. “Como no sabían tratar el napalm, me dejaron vendada y directamente me dieron por muerta”, dice. Finalmente, la llevaron aun con vida a la morgue y la dejaron allí a esperar su muerte. Kim no recuerda nada de todo esto, lo fue reconstruyendo con los años. Un médico especialista en napalm le explicó más de treinta años después, en España, que las vendas y falta de tratamiento le salvaron la vida: el napalm reacciona al contacto con el oxígeno y vuelve a combustionar, si le hubiera sacado el vendaje se hubiera vuelto a quemar. En cambio, estuvo tres días tirada en la morgue, con el químico apagándose. Y entonces, finalmente, su hermano -que también aparece en la foto, más cerca de la cámara que ella, a su derecha- la encontró. Llamó a su mamá y recuperaron su cuerpo.

Se la iban a llevar a su aldea para enterrar pero antes de salir del hospital su padre se encontró con un médico amigo. Le rogó que hiciera algo por su hija y el amigo aceptó. Hizo unos llamados y la trasladaron al tercer hospital, donde recibió el medicamento adecuado y estuvo 14 meses internada. Contra todo pronóstico, la niña del napalm resucitó.

-¿Cómo fue tu relación con la foto?

-No supe que existía mientras estuve en el hospital, recién en mi casa mi papá me la dio.                                                                   La primera vez que la vi dije:                                                           “¿Qué?                                                                                            ¿Por qué tomaron la foto así?”.                                                      Estaba desnuda, fea y avergonzada.                                              Yo tenía esa pregunta:                                                                    “¿Por qué mis hermanos y primos tenían ropa puesta y yo no?”.  ¿Alguien entendía mi dolor?                                                           No me gustó esa foto para nada. Era vergonzante.                       -¿Sabías que eras famosa alrededor del mundo?

-No, vivía en una aldea a la que no llegaba nada de afuera.      Yo deseaba estudiar para un día llegar a ser médica porque todo el amor de los doctores y las enfermeras durante mi tratamiento me inspiró. Ellos fueron mis héroes, y yo tenía el sueño de convertirme en doctora para ayudar a la gente como yo.

Kim en septiembre del 2015, luego de uno de los tratamientos con láser que se realiza en Miami para calmar su dolor. Ya lleva realizadas 12 terapias. Las mismas consisten en volver a quemar su piel para generar nuevo poros que permitan a su cuerpo oxigenarse mejor (Nick Ut/AP Photo)

El sueño de ser médica nunca llegó a completarse, pero sí el de ayudar a los otros. Mientras conversa con Infobae en Varsovia, aparece Enrique Piñeyro, quien la invitó y es el ideólogo a su vez del vuelo humanitario que llevaría a 236 refugiados ucranianos de Polonia a Canadá. Se saludan como si fueran amigos de toda la vida, ella le dice que está muy emocionada de poder acompañar a la gente, que ella misma llegó como refugiada a Canadá hace 30 años y está feliz de poder dar un mensaje de esperanza. El avión en el que volarán -el Boeing 787 de Solidaire, la ONG de Piñeyro- está ploteado con la imagen histórica de Kim en Vietnam. Es un mensaje anti-guerra que atravesará medio planeta como consigna de paz.

Pero su misión, su voluntad de reparar sus heridas y hacer de ellas algo más no llegó de inmediato. Apenas se recuperó, Kim vivió como una niña más en su aldea durante algún tiempo hasta que terminó la guerra. Luego, el gobierno de Vietnam la utilizó como propaganda anti norteamericana, y comenzó a mostrarla para hacer de ella una bandera comunista. Kim se dejaba llevar, pero crecía el odio dentro suyo. “Me llevaban muchos meses a Rusia y me hacían dar entrevistas. Yo repetía una y otra vez lo mismo”, cuenta.

Un día llegó a Cuba con permiso para estudiar medicina, pero no aguantó: sus dolores por las quemaduras eran muy intensos y decidió cambiar de carrera. El 65% de su cuerpo sufrió quemaduras severas, el 35% de su piel fue reemplazada por injertos. Toda su espalda aun hoy muestra las marcas de lo que fue. Ella no quería pensar en eso, pero el dolor se interponía.

Estando en Cuba conoció al hombre bajito y silencioso que la acompaña ahora: Toan Bui Huy, su esposo. Se enamoraron y se pusieron de novios en Cuba. Querían casarse, pero la familia de ella no lo aceptaba. Toan es de Vietnam del norte y aunque la guerra había terminado, la grieta entre norte y sur seguía viva. Finalmente Kim le dijo que no le importaba la opinión de su familia y que debían casarse igual. Así lo hicieron en Cuba en 1992. Él acababa de recibirse de profesor de literatura, y luego de la luna de miel comenzaría una beca de posgrado de dos años, aun en Cuba.

Kim y su marido, Toan Bui Huy. Se conocieron en Cuba, se casaron en 1992, y tras la luna de miel en Moscú, escaparon juntos a Canadá

Esa luna de miel sucedió en Moscú, uno de los pocos lugares a donde tenían permiso de viajar. Cuando volvían a la isla, el avión hizo una escala para cargar combustible en Ontario, Canadá. “Mientras el avión bajaba, Kim me miró y me dijo que debíamos tener una conversación muy seria. Yo no sabía de qué hablaba porque era la primera vez que lo mencionaba. Entonces me dijo que debíamos pensar qué queríamos para nuestro futuro”, cuenta Toan.

“Hablábamos despacio porque en cada vuelo viajaba alguien del gobierno que nos vigilaba, entonces todo era en susurros. Ella me tomó la mano y me dijo que debíamos bajar en Canadá e intentar quedarnos. Que no importaban nuestras cosas en Cuba, que era nuestra oportunidad de ser libres”, cuenta.

Toan no sabía si se lo decía en serio, él estaba a punto de comenzar una beca importante para su carrera y no tenían consigo nada, ni ropa ni dinero ni ningún amigo o permiso para quedarse en Canadá. Era una locura pero Kim hablaba muy en serio. “Y yo pensé: si su salud fuera normal, podría bajarse ella y yo recuperar nuestras cosas y buscar la manera de reencontrarnos. Pero como su salud era delicada, ¿cómo podía dejarla sola? ¿Qué haría si necesitaba de mí? Entonces le dije que sí, que bajáramos. Tenía mucho miedo, yo no pensaba que fuera buena idea, pero no podía alejarme de ella”, dice Toan ahora, mientras toma de la mano a Kim y la ayuda a abordar a una camioneta que la llevará de nuevo al aeropuerto de Varsovia, donde pocos minutos después llegarán al avión para volver a Canadá.

“Bajamos en Canadá, teníamos una hora hasta que cargaran el combustible. Kim fue al baño y miró la manera de esconderse, parada arriba de un inodoro. Me dijo que entrara con ella y esperáramos ahí a que saliera el vuelo, pero me parecía una locura”, recuerda. Lo que hicieron no fue menos arriesgado: vieron un grupo de cubanos que estaban al otro lado de un vidrio, del lado de adentro de Canadá. Les golpearon el cristal y preguntaron cómo habían llegado hasta ahí, uno de ellos les dijo -siempre en español, idioma que ambos manejaban perfecto- que habían pedido asilo a un oficial en una oficina, y les indicó dónde. Kim y Toan fueron hacia la ventanilla de migraciones y dijeron que querían entrar a Canadá.

“Nos preguntaron por qué y Kim dijo: ‘Porque queremos libertad’. Nos hicieron unas pocas preguntas y nos dijeron que podíamos pasar”, cuenta. De pronto, ellos también estaban del otro lado del vidrio. Llenaron algunos papeles y recibieron asilo en Canadá, donde el gobierno los ayudó con una casa, dinero y asistencia social. Nadie sabía de quién se trataba, ni la niña del napalm ni una sobreviviente de la guerra, tan solo un matrimonio queriendo cambiar de vida.

A solas con Infobae, Kim repasó gran parte de su vida y contó cómo logró reconciliarse con la foto que tanto daño le causó.

“Mientras la foto se hacía más famosa, más me costaba tener una vida privada, entonces la odiaba. Realmente quería escapar de esa foto”, dice Kim, que durante cuatro años vivió anónima en un barrio en las afueras de Toronto. Pero entonces comenzaron a buscarla.

“Nosotros teníamos mucho miedo”, dice Toan. “Nos habíamos escapado, temíamos que nos estuvieran buscando, entonces tratábamos de pasar de incógnito. De pronto alguien tocaba nuestra puerta y no atendíamos”, recuerda. Los periodistas la buscaban por todo el mundo: un inglés incluso había viajado a Vietnam a ver a su familia, y consiguió cartas que enviaron desde Canadá. Sin embargo, no lo hacían desde su casa sino desde direcciones prestadas para que nadie llegara a ellos. En cuatro años, se mudaron cinco veces. Querían una vida tranquila, lejos de esa foto.

Un día, luego de que vieron a varios reporteros dando vueltas por su casa, Kim y Toan fueron a ver a un abogado para saber cómo actuar. Mientras salían del metro, una mujer los fotografió desde lejos. Unos días después, la misma mujer los fotografió en la cuadra de su casa y les hizo una guardia intentando ver dónde vivían. Su foto salió en el periódico local y la fama -que no querían- volvió a caer sobre ella.

“Entonces aceptamos que Kim hiciera unas fotos porque el fotógrafo era un amigo. Cuando vino a casa lo hizo con un periodista que prometió no escribir nada. Nosotros no teníamos muebles, ni una mesa, vivíamos de manera humilde, entonces para recibirlos yo armé una mesa con una caja de cartón y la cubrí con un mantel. Cuando vino el fotógrafo, golpeó la mesa y se dio cuenta. Nos dijo que no podíamos vivir así y nos pidió por favor permiso para que se escribiera un breve artículo. Nos convenció y a partir de ahí ya no pudimos escondernos”, recuerda Toan. Kim lo escucha hablar y se ríe como si se tratara de otra vida. “Realmente la odiaba, odiaba esa foto”, dice.

Kim Phuc Phan Thi y Nick Ut, el fotógrafo que le tomó la imagen a los 9 años estuvieron en el Vaticano con el Papa Francisco el 11 de mayo de 2022 (Vatican Media/­Handout via REUTERS)

-¿Cuando te reconciliaste con ella?

-Cuando encontré libertad en Canadá y me convertí en madre. Un día, mientras sostenía a mi bebé, Thomas, miré esa foto y me conmoví muchísimo. Me movilizó tanto que pensé que no quería que nada parecido le pasara a nadie más, ni mi hijo ni a ningún niño del mundo. Nadie más debía pasar por lo que pasó esa pequeña niña.

-¿Ahí empezó la Fundación (The Kim Foudation)?

-Sí. Me dije a mi misma: “Cuando me sacaron la foto, yo no pude elegir. Pero ahora sí puedo elegir y lo que elijo es hacer algo bueno con lo que me pasó”. Y decidí dedicar mi vida a trabajar por la paz. Al final, esa foto fue el regalo más poderoso que me dieron.

-Te dio un propósito.

-Sí, me ayudó mucho trabajar por la paz. Y cambió mi actitud y mi pensamiento. Desde entonces ya no quiero escapar a esa foto, quiero vivir con el propósito de ayudar a los niños, a las víctimas de las guerras o a las personas que sufren de violencia en todo el mundo.

-¿Cuándo lograste perdonar a los que provocaron sus heridas?

-Cuando me convertí en cristiana. Creo en Jesucristo, leo la biblia y rezo mucho. Después de ser una víctima de la guerra no sabía todo el dolor que tenía adentro. Tuve que lidiar no solamente con dolor físico sino también emocional. Y cuando encontré la Dios y recé por ellos, pude perdonar. “Dios, ayúdame a seguir adelante y amar a mis enemigos”, rezaba. Cuando empecé a trabajar en eso, aprendí a amar a mis enemigos y recé por cada uno de ellos.

-¿Rezaste por los pilotos que tiraron las bombas?

-Sí, recé por todas las personas que me hicieron mal. Cuando me di cuenta de que podía rezar por todos pensé: “Wow, puedo demostrarles amor”. Ahí mi corazón se liberó. Yo siento esto como el cielo en la tierra para esa pequeña niña. Vivo sin odio en mi corazón, por eso siempre estoy riendo y sonriendo. Mi corazón está sano.

Kim Phuc Phan Thi ríe y sonríe todo el rato: mientras recibe a los refugiados que viajan a Canadá parada en la escalerilla del avión para darles la bienvenida, mientras le piden fotos, mientras le cuenta su historia a una niña de 9 años que huyó de Kiev, mientras mira su foto gigante estampada a un lado del avión, mientras le cae una lágrima por el rostro, mientras duerme incluso unos minutos, mientras despega en cabina, mientras baja la escalera y camina en chancletas con dolor de gota, mientras recorre el predio donde se alojan los refugiados ya en Canadá, mientras juega a la pelota con una nena, mientras le dicen que su vuelo a Toronto desde Regina -en otra provincia de Canadá- fue cancelado por segunda vez, mientras le preguntan por la guerra y le preguntan por la paz. Kim sonríe y ríe y habla español si quiere y dice “chancletas”.

Su espalda sigue quemada. Hace unos años comenzó un tratamiento de laser en Miami. Ya lleva 12 sesiones. “La última vez les pedí que me cocine poquito, que me dejen medio cruda así no dolía tanto y podía venir al vuelo”, cuenta, con un humor que atraviesa todas las fronteras. No ama sus cicatrices pero no las esconde. Un día tuvo vergüenza, pero ya no. Un día odió, pero ya no. Incluso, un día miró a los ojos a uno de los hombres responsables de su tragedia.

-En 1996 pudiste conocer a uno de los pilotos que te atacó, ¿cierto?

-Conocí a un piloto de Estados Unidos, sí. No fue de los que tiraron las bombas sino el que planificó y comandó todo el ataque desde tierra. Nos conocimos en Washington DC. Él intentó hablar conmigo y yo acepté. Me pregunto: “¿Me perdonas? ¿Me perdonas?”. Dos veces. Lo miré y le dije: “Sí, te perdono. Por eso estoy acá”. En ese momento él me dijo: “Por favor, mirá mis ojos: ¿puedes ver el horror con el que cargo hace 24 años?”. Lo mire y lo entendí. La guerra no solo me costó a mí, a la niña inocente que sufre en esa foto, sino también a los soldados. Aquellos que se convirtieron en víctimas de la guerra pero de diferente manera.

Kim Phuc con el enviado de Infobae y autor de esta nota, Joaquín Sánchez Mariño, junto al avión de Piñeyro ploteado con la foto que le tomaron a los 9 años quemada con napalm en Vietnam .

-¿Cómo se perdona algo así?

-Tenemos que aprender a perdonar y hacer algo para promover la paz, amarnos y rezar por nosotros. Fue un hermoso momento y a partir de ahí nos convertimos en mejores amigos.

-¿Al piloto que lanzó la bomba lo conociste?

-No lo conocí, no sé quién es, pero rezo por él también. Si sigue vivo me gustaría verlo en persona, darle un gran abrazo y decirle que esa pequeña niña lo perdona y lo ama. Y si murió, me gustaría ver a su familia. No podemos cambiar el pasado, pero debemos disfrutar el momento y hacer algo en el presente. Me encantaría decirle eso, pero no sé si sigue vivo, han pasado 50 años.

-¿Alguna vez estuviste enojada con los Estados Unidos?

-Cuando pasó todo, cómo yo era chica no pensé en eso, tenía 9 años y mucho dolor, solo podía llorar y dormir. Entonces de niña no pensaba, pero después crecí y, para ser honesta, odiaba a todos. Odiaba mi vida incluso. “¿Por qué tengo que sufrir tanto?”, me preguntaba. Tenía muchas heridas y cicatrices y sufrimiento. No odiaba a los ciudadanos estadounidense, porque ellos no hicieron nada, pero a todo lo demás sí. Y cuando me convertí en cristiana puede perdonar todo. Me gustaría que Dios les diera otra oportunidad de hacer las cosas bien para la gente.

-¿Qué es la libertad para vos, Kim?

-Es algo que realmente valoro porque viví muchos años controlada. Una vez que gané mi libertad cuando me instalé en Canadá, quería ir a la escuela, terminar mis estudios, y encontrar un trabajo para tener una vida normal con mi familia. Hacer lo que dijera mi corazón. Tuve que aprender una nueva lengua, una nueva cultura y nuevas habilidades. Hoy tenemos dos hijos -Thomas de 28 años y Steven de 25-, y 5 nietos.                                                                                     Y les enseñamos a nuestros hijos a ser buenos ciudadanos, y lo son.                                                                                        La guerra destruye todo y y las personas necesitan jugar, especialmente los niños.                                                              Necesitan educarse y ser amados, vivir una vida normal.        Si tenemos el lugar y la oportunidad, debemos ayudarlos.