viernes, 10 de junio de 2011

Frente a Millones de Excluidos, La Propuesta de Caritas. . . Pobreza Cero.


Hacia una economía social.


Sacerdote de la Sociedad de San Pablo.

Director de Periódicos de la Sociedad de

San Pablo

Frente a millones de excluidos, la propuesta de CÁRITAS para la colecta del 11 y 12 de junio de 2011 es: Pobreza cero compromiso de todos.
Lo cierto es que, en nuestro país, la brecha entre ricos y pobres sigue en aumento, y ya son millones las personas que encuentran su supervivencia en una economía, cada vez, más desinformalizada y paralela.
Los sectores privados y públicos son incapaces, por sí solos, de estructurar colectivamente las reivindicaciones y necesidades de la gente. Para lograr la inserción de los excluidos, tenemos que trabajar por una economía social a partir del compromiso ciudadano.
Desde todos los sectores, debemos pensar nuevas propuestas para la inclusión social y trabajar en redes. Sabemos que es elemental combatir la desocupación promoviendo la inserción laboral, con subsidios que no sean endémicos, sino que ayuden a la capacitación de los desempleados.
Tenemos que atender a la pobreza no como un mal, sino convencidos de ser agentes, promotores del cambio, donde las personas que sufren este flagelo sean también actores de su transformación y no meros beneficiarios de planes siempre deficitarios.
Si no contemplamos la integralidad ética de las personas, siempre habrá abismos infranqueables de marginalidad. Estas propuestas, para ser reales, deben combatir la inflación y contemplar un crecimiento a largo plazo. Jesús, cuando habla con Pedro sobre los impuestos, le pregunta quiénes lo pagan, los reyes, sus hijos o los que no son de su familia. Pedro contesta los que no son de su familia (Mt 17, 24ss). Jesús nos hace reflexionar que los que se benefician, muchas veces, son los que más tienen.
Más allá de la paradoja, este relato nos invita a reconocernos como familia y a usar los bienes solidariamente en beneficio de todos. En este mundo globalizado, necesitamos reconciliar lo económico con lo social de manera sustentable. Así, nos abriremos hacia un futuro mejor que devuelva la esperanza a millones de hermanos.
Nuestra caridad no debe apuntar sólo a asistir al excluido, sino, además, a lograr una auténtica promoción humana.