domingo, 26 de junio de 2011

Casi la mitad de nuestro territorio es antártico, la parte insular casi totalmente usurpada, defendamos cada centímetro de lo que es nuestro, y con la firmeza que corresponde. centímetro



Tratado Antártico.


Arranca en Buenos Aires, 
reunión consultiva del Tratado Antártico.
La XXXIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico, el principal ámbito de decisión a nivel internacional sobre el llamado continente blanco, arrancó este lunes en la capital argentina, confirmaron a Efe fuentes oficiales.
El encuentro, que se prolongará hasta el próximo 1 de julio, fue inaugurado formalmente por el ministro argentino de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.
En la jornada inaugural se celebró además la reunión plenaria, donde se confeccionó la agenda y se designaron las autoridades para los diferentes grupos de trabajo, informó a Efe el secretario ejecutivo del organismo, Jorge Roballo.
Esta semana trabajarán de forma paralela los grupos de trabajo de protección ambiental y asuntos legales e institucionales, que darán paso a partir del próximo lunes a los de turismo y aspectos operacionales.
Esta reunión, en la que participan delegaciones de los 28 estados consultivos y los 20 adheridos al convenio junto a expertos de diversos organismos internacionales, coincide con el 50 aniversario de la entrada en vigor del Tratado Antártico, que se cumple el jueves.
Argentina es junto a Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Rusia, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido y Sudáfrica miembro constitutivo del Tratado, que se firmó en diciembre de 1959, aunque no entró en vigor hasta junio de 1961.
Desde entonces, otros dieciséis países que también realizan actividades en la Antártida han suscrito el convenio y son miembros consultivos del Tratado, mientras que otra veintena, sin operaciones en el continente blanco, participan en las reuniones como observadores, pero no en la toma de decisiones.
Los países firmantes se han comprometido a garantizar que la Antártida se utilizará siempre con fines pacíficos y no se convertirá en objeto de disputa internacional, así como a evitar las explosiones nucleares y los despliegues militares en esta zona.
Argentina, que desde hace más de un siglo realiza operaciones de forma permanente en la Antártida, es la tercera vez que acoge esta reunión, que ya albergó en 1962 y 1981, mientras que desde 2004 Buenos Aires es la sede permanente de la secretaría del Tratado.

La renta está en alimentos.


El mundo de los emergentes, cada vez más consolidado, ofrece un buen rompecabezas para Argentina, con un tablero marcado por la demanda creciente de alimentos y la escasez de tierras fértiles. El dato seguro es que esa demanda está y seguirá estando al menos varios años mas, aunque para poder captarla en toda su magnitud ya no alcanza con tener buen humus y alta tecnología, porque el negocio se mueve rápido y cada actor busca posicionarse de la mejor manera para no ceder espacio.“Argentina exporta materia primas alimenticias, pero no alimentos”, diferenció el economista Roberto Bisang, durante su participación en el congreso de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Desde esa clave hay que leer que ya no alcanza con tener soja barata para ofrecer al mundo para convertirse en un actor poderoso de los commodities, porque los compradores tienen exigencias cada vez más sofisticadas y el mercado se mueve en base a cadenas globales que obligan a pensar en estrategias a 20 años. “La renta se acerca cada vez más a la comercialización y se aleja de la producción”, resaltó el experto, para quien poder enfrentar este desafío con chances de éxito es más “un problema de negocios que de ideología”.
El mercado mundial de los alimentos es hoy sinónimo de aumento constante y sostenido en el tiempo de la demanda. Esa expansión está traccionada por el auge demográfico y económico de los grandes países de Asia, con China e India a la cabeza, quienes junto con algunos emergentes como Brasil o Sudáfrica serán los “drivers” del nuevo patrón de crecimiento mundial.
La pregunta del millón es quién le dará de comer a esa demanda, ya que cada país arma su propia estrategia para acomodarse a los nuevos tiempos. Así, el año pasado China montó 30 plantas de crushing de soja con el objetivo de sustituir importaciones que llegan, por ejemplo, desde Argentina.
Estrategias. 

Es que la demanda de soja es cada vez más elaborada y exige más y mejores proteínas, por lo que según Bisang es fundamental poder armar hoy una estrategia “a 20 años” que anticipe tendencias y organice la producción en función de eso.


Extranjeros se desprenden de 


Frigorificos.‏




Frigoríficos extranjeros se desprenden de sus plantas.

La crisis de la actividad frigorífica empuja a los grandes grupos extranjeros a desprenderse de activos en el país. Mientras el JBS negocia la venta al Estado entrerriano del establecimiento San José, Cargill vende las plantas de su controlada Finexcor a empresas nacionales. Una de ellas, la de la santafesina Nelson, a la local Friar, propiedad de Vicentín.

Paradójicamente en relación al relato oficial, los grupos extranjeros invadieron el mercado frigorífico nacional durante el kirchnerismo. Incentivados por la política oficial de congelamiento del precio de la hacienda, y con espalda financiera para salir de shopping, cadenas brasileñas y estadounidenses desembarcaron a partir de 2005 y compraron a troche y moche los principales frigoríficos exportadores del país.
Los brasileños de JBS dieron el puntapié inicial con Swift, siguieron con las ex Cepa, Consignaciones Rurales y el cordobés Col Cal. 
Sus compatriotas de Marfrig se quedaron con Quickfood, AB&P y Estancias del Sur. Por esa época, Cargill compró Finexcor, uno de los principales frigoríficos exportadores del país, y Tyson Foods un establecimiento en La Pampa. 
Del otro lado de esa ofensiva, el grupo Mattievich quedó como el único grupo de magnitud a nivel nacional, mientras que Vicentín hizo pie en el negocio al comprar Friar, una de las empresas más tradicionales del sector.
Con el gobierno planchando los precios de la hacienda y capital suficiente para expandirse, estos grupos se comieron buena parte del stock ganadero hasta que, sequía y sojización mediante, la propia reducción de las existencias provocó la suba del precio pero, sobre todo, la reducción de la faena. 
En ese escenario, la salida exportadora se tornó más restrictiva, incluso para estos grupos. 
El gran negocio se les acabó y el sector al entró en una carrera de suspensiones y despidos.
Traspasos. 
El paso siguiente fue la venta de plantas, y allí el Estado y los capitales nacionales volvieron a tallar. 
En el caso de JBS, se negocia la transferencia de la planta de San José al Estado entrerriano. 
En el caso de Finexcor, Cargill decidió traspasar sus dos plantas de faena. 
La de Bernal a un grupo de frigoríficos nacionales integrado por Ecocarnes, Arre Beed y Gorina. 
Esa unidad estaba parada desde hace un mes. 
La de Nelson, provincia de Santa Fe, a Friar.
En las negociaciones interviene el Estado. 
Y el precio, aseguraron distintas fuentes, será simbólico. 
El objetivo es garantizar la fuente de trabajo de más de 1.500 trabajadores directos y 3.000 indirectos. Finexcor emplea cerca de 1.500 trabajadores y tiene una capacidad de procesamiento de 36.000 cabezas mensuales y que exporta el 60% de su producción a más de 100 países.


Desde 2006 a esta parte, el precio de los novillos aumentó 278% en promedio, según los registros del Mercado de Liniers, mientras el valor de los terneros creció 266% y el de las vacas se incrementó en 381%.

Pese a los aumentos constantes en el precio de la media res y de la carne en la góndola, los frigoríficos aducen que el negocio tiene un margen cada vez más reducido. Adicionalmente, , pasaron de exportar el 80% de su producción a vender al exterior el 30% ó 40%.
Desde que en 2006 se limitaron las exportaciones de carne, y tras una fuerte sequía, el stock ganadero argentino se redujo sostenidamente, hasta alcanzar en 2011 las 47,6 millones de cabezas, 10,6 millones menos que hace cinco años.
Fuente: La Capital.com.ar

Los deportistas náuticos, 


en riesgo de leptospirosis.

La bacteria está presente en aguas y barros contaminados.
Están en un medio ambiente contaminado por la bacteria Leptospira interrogans ; su actividad les impide utilizar elementos de protección, como antiparras o trajes de neoprene; y esa misma actividad favorece la presencia de lesiones en la piel que permiten el contagio... 

Si la pregunta es quiénes desarrollan una actividad que conlleva un riesgo de contraer leptospirosis, la respuesta será: quienes practican deportes náuticos, como remo, canotaje, natación en aguas abiertas, yachting y triatlón.
Según una investigación realizada por el Departamento Médico del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), los atletas náuticos presentan "un riesgo ocupacional" de contraer leptospirosis, una enfermedad potencialmente letal transmitida por roedores que se contrae habitualmente por contacto con aguas y barros contaminados con la bacteria L. interrogans .
"Para estos deportistas, los métodos de barrera y aislamiento, como el uso de trajes de neoprene y antiparras son impracticables", dijo a La Nacion la doctora Viviana Gallego, médica deportóloga e infectóloga del Cenard, que presentó un estudio sobre leptospirosis en atletas náuticos en el Primer Congreso Internacional de Zoonosis y Enfermedades Emergentes, que se realizó hace unos días en la ciudad de Buenos Aires.
El estudio en deportistas náuticos de alto rendimiento realizado por Gallego halló que el 100% tenía una exposición de riesgo a la leptospirosis durante su práctica deportiva: el 96,8% estaba en contacto con ratas o perros y el 90,4% presentaba lesiones en la piel que entraban en contacto con agua o barro contaminados. 

Al mismo tiempo, sólo el 17% utilizaba antiparras y el 4%, indumentaria de neoprene.
"La vacuna contra la leptospirosis es el único medio por el cual podemos lograr que los deportistas de alto rendimiento estén protegidos", dijo Gallego, y agregó que la vacuna, de origen cubano, no se encuentra disponible regularmente en el país. "Estamos pidiendo que la vacuna se incorpore al calendario de vacunación para la población en riesgo, como los deportistas náuticos de alto rendimiento", agregó.
Otras poblaciones en riesgo de contraer leptospirosis son aquellas que habitan en zonas inundadas o inundables, en donde roedores u otros animales infectados (perros, vacas, chanchos y caballos) contaminan el medio ambiente al eliminar la bacteria a través de la orina.
En 2010 se confirmaron 313 casos de leptospirosis en la Argentina, aunque se estima que el número real de casos es mayor.
Sebastián A. Ríos
La Nación. Impresa.